La constituyente Valentina Miranda denunció durante la tarde de este miércoles que la Corte de Apelaciones de Valparaíso acogió a tramitación un recurso de protección en contra de la Convención Constitucional en materias referidas al quórum para la votación de sus actuales reglamentos, además de la aprobación del Plebiscito Dirimente, acción que estaría sobre sus facultades.
La convencional denunció que la Corte de Apelaciones se extralimitó en el uso de sus facultades y estaría actuando sobre sus competencias, puesto que el artículo 136, de la actual Constitución, establece que el único órgano competente para conocer reclamaciones vinculadas con el funcionamiento de la Convención Constitucional es la Corte Suprema a solicitud del 25% de las y los constituyentes en ejercicio.
“Cuando la derecha firmó y aprobó esa reforma constitucional creían que podía conseguir fácilmente ese 25% e incluso el tercio de bloqueo en la Convención Constitucional. Le recuerdo a la derecha que el pueblo ha tenido muchas razones para arrinconarlos a la expresión minoritaria en que están. Ya no consiguieron la firma de 38 constituyentes para bloquear los reglamentos que aprobamos con tanto trabajo. ¿Qué sigue después de esto? ¿recurrirán a la FIFA?”, señaló Valentina Miranda.
La constitucional llamó además a que la presidenta Elisa Loncón haga uso de todos los mecanismos que el derecho permite para que se desestime este recurso.
Al mismo tiempo, la constituyente denunció a las convencionales Teresa Marinovic, Rocio Cantuarias y Martín Arrau por viajar a España a reunirse con la extrema derecha.
“Se dan el lujo de desatender sus labores como convencionales, de ausentarse de su trabajo en comisiones y de dejar de lado a sus distritos en plena semana territorial por ir de paseo a Europa a rendirle cuentas sobre el trabajo de la Convención a la Elite española”, señaló Valentina Miranda.
Finalmente, la constituyente comentó que “resulta interesante que sean los y las mismas que atacan permanentemente a la Convención intentando instalar que no trabajamos y que nos pagan por hacer nada, cuando, al contrario, al menos nosotras y nuestros equipos estamos trabajando intensamente para llevar el proceso adelante. Con estas pequeñas vacaciones pareciera ser que cuando esbozan esas acusaciones respecto de convencionales y asesores, ellos hablan de sí mismos. Me pregunto si cuando a fin de mes reciben su sueldo, ellos van a sacar algún tweet poniendo el grito en el cielo porque, pese a que se ausentaron una o dos semanas, se les pagó el mes completo».
