Un análisis político, histórico e incluso cruzado con recuerdos personales hubo en la presentación del libro “La experiencia política en la Unidad Popular 1970-1973”, del ex Presidente de la República Patricio Aylwin Azócar. El conversatorio, efectuado en la Universidad San Sebastián, contó con la exposición del abogado y académico Sergio Micco, ex director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, y el doctor Alejandro San Francisco, director del Instituto de Historia de la USS.
Sergio Micco inició el diálogo, realizando una comparación entre el viaje político del ex Presidente Patricio Aylwin en la Unidad Popular y el de Ulises, narrado en la Odisea de Homero. “Aylwin escribió este libro para revindicar el actuar de la Democracia Cristiana durante el gobierno de Allende, aunque sin llegar a la justificación. Es honesto en su relato, aunque es cuidadoso en argumentar sus aseveraciones con hechos históricos”, dijo.
“Nos plantea cuatro preguntas, algunas de ellas sin respuesta: ¿se justifica el Golpe de Estado? ¿Fue el Gobierno de Allende una tiranía? ¿Qué pasó con el papel de la DC en este escenario? ¿Se agotaron verdaderamente todas las instancias para evitar el Golpe? Ante esta última pregunta, el ex Presidente Aylwin sí nos dice que podría haberse evitado la confrontación final… solo que faltó racionalidad que lo detuviera. Y ello de parte de todos los sectores políticos”, aseveró Micco.
“Patricio Aylwin fue una persona intelectualmente muy relevante, muy curiosa, con gran facilidad para archivar, clasificar, indagar e interpretar datos. Por ello, este es un libro duro, dramático, que nos hace pasarlo bien; a ratos, pasarlo mal; a ratos, enojarnos y hasta tomarnos la cabeza”, estableció el doctor en Historia y académico Alejandro San Francisco.
“En el texto hay dos características inevitables de percibir: una obsesión de su autor por el Estado de Derecho, el respeto a la ley y a la legalidad, lo que da cuenta de la vocación extrema de abogado de Aylwin, y una profunda valoración de la democracia, como motor de la sociedad”, manifestó el director del Instituto de Historia de la USS.
Previo a ello, Claudio Concha, vicerrector de sede, enfatizó en la necesidad de la institución académica de atender y conocer en detalle, “con información fidedigna, y respaldo histórico, lo que fueron el cambio y la transición política en Chile, uno de los quiebres y resurgimientos más importantes que han tenido lugar en el país”.
También saludó Caroline Erdmannsdörffer, coordinadora de Proyectos de Fundación Konrad Adenauer Chile, quien recalcó que “con esta actividad, también desarrollada en otras sedes de la USS, la Fundación conmemora los 50 años del Golpe de Estado en Chile”, expresó. Agregó que fundación se ha dedicado ampliamente a difundir el pensamiento del ex Presidente demócrata cristiano, “porque nos representa en cuanto al trabajo por la democracia en el país”, aclaró.
Tres décadas de escritura
El conversatorio, moderado por Macarena Brito, directora de la Escuela de Liderazgo de la U. San Sebastián Concepción, trajo a colación recuerdos personales de Sergio Micco y de Alejandro San Francisco, cuando, en sus respectivas juventudes, compartieron personalmente con Aylwin y conocieron su pensamiento.
El diálogo inevitablemente abordó el próximo aniversario de los 50 años del Golpe de Estado. “Debe ser una conmemoración que debe ir al reencuentro democrático de los ciudadanos, sin necesidad de abrir heridas, pero siempre ponderando la verdad y la democracia por sobre cualquier otra excusa”, afirmó Sergio Micco.
“Irremediablemente veo una polarización de la sociedad ante este tema”, argumentó Alejandro San Francisco. “Aunque soy un convencido de que las cosas mejorarán. Veo una buena camada de jóvenes que construirán un futuro mejor que el presente, que cuidarán la democracia con mucha sabiduría”, concluyó.
Mariana Aylwin, vicepresidenta de la Fundación Patricio Aylwin, contó que su padre tardó 38 años en escribir el texto, el que terminó a sus 92 (falleció cinco años más tarde). “Nunca quiso publicarlo en vida, nos tocó a nosotros, los hijos, pero lo hicimos con la convicción profunda de que es un aporte para el país”, confidenció.
“La idea es que sea leído por quienes vivieron estos tiempos convulsos, y también por los jóvenes, que no lo vivieron, pero que deben hacerse una idea fundada para continuar con la historia de este país”, puntualizó.