En un intento por combatir la deserción escolar, Ismael Calderón, precandidato socialista a la alcaldía de Santiago, presentó un conjunto de medidas que prometen transformar la educación en la capital.
En un punto de prensa realizado en el exterior del emblemático Instituto Nacional, Calderón delineó, en el caso de ser alcalde, la estrategia que impulsaría para mejorar la calidad educativa y asegurar que los estudiantes permanezcan en las aulas.
Las propuestas se centran en atacar el problema desde sus raíces, identificando la inasistencia crónica como un indicador temprano de la deserción escolar. Para ello, se plantea la creación de un Departamento Comunal de Detección Temprana que trabajará en conjunto con las unidades educativas y otras direcciones municipales para establecer políticas contra la inasistencia.
Una de las iniciativas clave incluye la implementación de un sistema computacional comunal que permitirá el monitoreo en tiempo real de la asistencia de los estudiantes, facilitando intervenciones oportunas. Además, el precandidato del PS propone un programa de asistencia y apoyo multidisciplinario que asegure el seguimiento del progreso y bienestar de cada estudiante.
La estrategia de Calderón busca “reencantar” a los estudiantes con su educación, a través de la creación de una Comisión para la Nueva Educación de los Establecimientos Bicentenarios. Esta comisión tendrá la tarea de revitalizar estos centros, promoviendo una educación relevante y emocionante para los jóvenes.
El precandidato también destacó la importancia de fortalecer la relación entre padres, apoderados y los establecimientos educativos. Propone una participación más activa de los padres en la vida escolar y en la reparación de daños, ya sean materiales o emocionales, causados por sus hijos. Además, aboga por abordar la violencia dentro de los establecimientos educativos con medidas preventivas y de intervención temprana.
Las propuestas de Calderón han sido bien recibidas por educadores y padres, quienes ven en ellas una oportunidad para cambiar el panorama educativo de Santiago. “Es fundamental abordar la deserción escolar desde una perspectiva integral, que no solo incluya medidas punitivas, sino que también fomente un ambiente educativo inclusivo y estimulante,” comentó una docente presente en el evento.
Con estas medidas, espera según expuso “no solo disminuir las tasas de deserción escolar sino también mejorar la calidad de la educación que reciben los estudiantes en Santiago, preparándolos mejor para los desafíos del futuro. La comunidad educativa de Santiago se encuentra ante la posibilidad de un cambio significativo, con la esperanza de que estas propuestas se traduzcan en acciones concretas que beneficien a todos los estudiantes de la comuna”.
