El candidato presidencial José Antonio Kast, se reunió en Rancagua con padres y familiares de jóvenes que fueron asesinados y que pese a que han transcurrido los años y hay procesos judiciales cerrados y en curso, aún sienten que no se les ha hecho justicia.
De hecho, conoció casos de familiares que ven los juicios aplazados porque los imputados presentan licencias médicas. En otros casos, supo de parte de los deudos, que hay condenados que antes de cumplir la mitad de la pena ya cuentan con beneficios del Poder Judicial.
Kast señaló que “las familias que han sufrido la pérdida de un hijo de manera violenta están a lo largo de todo Chile y los tribunales en muchas ocasiones aplican la teoría garantista”.
“Hoy día no hay justicia para las víctimas y eso es algo que va a cambiar radicalmente si yo llego a ser Presidente”, afirmó.
El candidato explicó esta falta de justicia indicando que en algunos casos “los legisladores dicen que estos jóvenes asesinos son víctimas de una sociedad que los ha llevado a cometer estos delitos, los fiscales están con mucho trabajo y tienden a cerrar las causas, y por otro lado tenemos la Defensoría Penal que trata de liberar a estos asesinos”.
Añadió que “tenemos también una Defensora de la Niñez que se preocupa a veces más por aquellos jóvenes delincuentes que por los jóvenes que fueron víctimas de estos delincuentes”.
José Antonio Kast expresó que “estas familias no han podido tener justicia, tener paz, porque no hay paz sino hay justicia y eso es lo que anhelan millones de chilenos: justicia para vivir la paz, para vivir en tranquilidad y reencontrarse con los suyos, una vez que se sabe que aquellos que violentaron, que arrebataron la vida de otro, están cumpliendo con lo que exige la ley”.
Dijo que “echamos de menos la fuerza del Estado, tanto del Poder Legislativo que no ha sido capaz de hacerse cargo de estas situaciones, habiendo escuchado los testimonios de varias de las personas”.
El candidato señaló que es necesario que las familias puedan cerrar el duelo sabiendo que los responsables de los crímenes tengan penas justas, pero que además, el Estado se comprometa con ayudas psicosociales para poder llevar adelante el periodo del duelo y la reparación emocional y de salud mental.
