*Felipe Donoso y Daniel Lilayú, cuestionaron la defensa de la legisladora al uso de “sustancias ilícitas” y que no se haya realizado el test de drogas.
Luego que la Contraloría General de la República anunciara el inicio de sumarios contra once municipalidades que sostienen convenios con la Fundación Daya, fundada por la diputada Ana María Gazmuri, el diputado de la UDI y presidente de la comisión de Familia, Felipe Donoso, junto a su par, Daniel Lilayú, que integra la comisión de Salud, recomendaron a la legisladora a renunciar a su participación, precisamente, de ambas instancias legislativas, como una señal de “prudencia” y de “transparencia” ante la investigación que sigue Contraloría.
Para los parlamentarios gremialistas, las conclusiones de Contraloría permiten “poco a poco ir conociendo el modus operandi que algunos sectores de izquierda utilizarían para enriquecerse, como es la creación de fundaciones para celebrar convenios con organismos públicos y obtener así recursos que le pertenecen a todos los chilenos”.
“Ante el informe de la Contraloría”, continuaron Donoso y Lilayú, “que dada su gravedad fue remitido al CDE, esperamos que -como mínimo- la diputada Gazmuri renuncie a las comisiones de Salud y de la Familia, porque no podemos permitir que en dicha instancia esté una persona que defiende abiertamente el consumo de drogas y que, incluso, se negó a realizarse el test obligatorio para todos los parlamentarios”.
“Como diputados de la República, debemos dar señales potentes de que no tenemos conflictos de interés, especialmente cuando se trata del consumo de drogas, y sobre todo, cuando Contraloría está llevando a cabo una investigación con respecto al financiamiento de fundaciones. Por ello, y a modo de dar una señal de transparencia y evitar cualquier tipo de influencia, es recomendable que la diputada Gazmuri no continúe en estas comisiones, especialmente si tampoco se ha realizado el test de drogas, contraviniendo el reglamento de la Corporación y el dictamen de la Corte de Apelaciones”, cerraron Donoso y Lilayú.
