Gustavo Benavente, Juan Manuel Fuenzalida, Felipe Donoso y Juan Antonio Coloma calificaron como “indispensable” establecer un régimen más estricto en el futuro recinto, por lo que llamaron al Gobierno a otorgar urgencia a un proyecto presentado en mayo de 2023.
El jefe de la Bancada de la UDI, Gustavo Benavente, junto a los diputados Juan Manuel Fuenzalida, Felipe Donoso y Juan Antonio Coloma, criticaron a la ministra del Interior, Carolina Tohá, tras señalar que la nueva cárcel de alta seguridad que anunció hoy el Presidente Gabriel Boric no copiará “el modelo salvadoreño”, aludiendo así al régimen implementado en dicho país con todos los reclusos que pertenecen a organizaciones criminales y que son considerados como de “alta peligrosidad”.
Al respecto, y junto con cuestionar también que el Gobierno no haya dado a conocer el lugar donde será construido el recinto penitenciario, los parlamentarios gremialistas reprocharon a la secretaria de Estado por descartar, en forma inmediata, la implementación de un sistema mucho más estricto, como una manera de evitar que los reos continúen manejando sus organizaciones desde las cárceles.
En ese sentido, los diputados de la UDI recordaron los distintos motines que se han producido en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, entre ellos el de principios de junio que dejó a cerca de 12 funcionarios de Gendarmería con lesiones de diversa consideración, argumentando que lo anterior “da cuenta de que necesitamos un modelo mucho más restrictivo del que se está implementando en la actualidad, porque de lo contrario seguirán delinquiendo desde el interior de los penales”.
“Es absolutamente inentendible que, atendida la grave crisis de seguridad que estamos viviendo y sabiendo, además, que los reos de alta peligrosidad siguen delinquiendo dentro de los penales, la ministra Tohá haya descartado implementar un modelo mucho más restrictivo en la nueva cárcel de alta seguridad que anunciaron hoy. Más allá del país de origen donde se haya instaurado este modelo, estamos completamente seguros de que la inmensa mayoría de los chilenos sí estaría de acuerdo en copiar el modelo salvadoreño o uno similar, porque lo que no puede seguir ocurriendo es que los reos de mayor peligrosidad o los integrantes de las organizaciones criminales continúen manejando sus operaciones desde las cárceles, en absoluta impunidad”, advirtieron los legisladores.
Por lo mismo, los diputados Benavente, Fuenzalida, Donoso y Coloma llamaron al Gobierno a otorgar máxima urgencia a un proyecto de ley que presentaron en mayo del año pasado y que se basó en el régimen “41 Bis” italiano, donde justamente se propone establecer una serie de restricciones a los internos considerados de “alta peligrosidad”, como separarlos en celdas individuales y prohibirles el contacto con el resto de la población penal; restringirles el acceso a las zonas comunes y limitarles las salidas al patio a un máximo de dos horas diarias, como también las visitas a sólo una al mes.
“El Gobierno tiene la obligación de entender que el control de las cárceles debe estar en manos del Estado y no de las organizaciones criminales. Y la única manera de lograr aquello es estableciendo un régimen absolutamente estricto, tal como lo han implementado otros países, donde los reos de mayor peligrosidad no tengan ninguna opción de seguir manejando sus organizaciones”, reiteraron.