En la reciente sesión de la comisión de Mujeres de la Cámara de Diputados, la ministra Antonia Orellana y la directora nacional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Senameg), Priscilla Carrasco, estuvieron presentes para aclarar la bullada destitución de Isabel Amor del cargo de Directora del Senameg en la Región de Los Ríos.
Durante su exposición, la falta de claridad y la ambigüedad en sus respuestas generaron críticas de parte de las diputadas de oposición. La diputada Paula Labra expresó su inconformidad con la poca contundencia de las respuestas, señalando que tanto Orellana como Carrasco “derechamente vinieron a no decir nada”.
“De una ambigüedad absoluta fue la exposición de la ministra y la directora del Sernameg respecto al caso Isabel Amor. Derechamente vinieron a no decir nada, evadieron todas y cada una de las preguntas que le hizo la comisión”, manifestó la diputada Labra.
Además, la representante del Maule agregó que “Se remitieron únicamente a un oficio que le enviaron a la comisión de Derechos Humanos y que además no daba cuenta de la cronología exacta en la cual sucedieron los hechos. Tampoco fueron capaces de levantar e informar la cronología en la comisión. Nunca quedó claro, pese a las reiteradas preguntas, cuáles fueron los reales motivos que hicieron que Isabel Amor perdiera la confianza”.
Por su parte, la diputada Carla Morales coincidió con su compañera de bancada al comentar que las autoridades que expusieron “evadieron absolutamente las preguntas” y que “no dieron ninguna respuesta técnica con respecto a la pérdida de confianza”.
Es más, la legisladora de la región de O’Higgins subió la puntería al criticar que “una vez más un gobierno que se dice llamar feminista tiene malas prácticas con respecto a una funcionaria desvinculada”. A su vez, hizo hincapié en los costos que pueda significar para el Estado la judicialización del caso, y en último término, eventuales indemnizaciones por despido injustificado.
