Por: Ricardo Urzúa Munita, consejero nacional del Colegio de Periodistas de Chile.
Lamentable fue el reciente incidente donde el presidente de la República, Gabriel Boric, llamó la atención públicamente a su asesora de Prensa, ya que no sólo demostró la falta de coordinación en el desarrollo de una política comunicacional, sino también una falta de respeto a una funcionaria de la máxima confianza.
El tema además es preocupante porque así como el Jefe de Estado trata a una colega, otros funcionarios del Estado de menor rango se pueden sentir con el mismo derecho, lo que es especialmente delicado en este caso por tratarse de una mujer.
Si el jefe de gobierno quería seguir explayándose en sus explicaciones sobre el caso Monsalve, tenía otras formas más caballerosas de hacerlo.
Desgraciadamente no es el primer episodio de este tipo del señor Boric con algún periodista, ya sea que actúe como asesor suyo o como reportero.