Las manifestaciones del presidente Gabriel Boric y del senador José Miguel Insulza relacionadas con el caso Monsalve, implican agresiones al trabajo de los periodistas en distintos ámbitos, que corren el riesgo de que se repitan.
El trato que el Jefe de Estado dió a su jefa de Prensa, no se condice con la forma en que se deben llevar las relaciones entre las autoridades y sus asesores. Las disculpas que le habría ofrecido posteriormente en el Consejo de Ministros no bastan, porque lo debería hacer en público, tal como fue su actitud a su colaboradora.
Como su conducta podría ser imitada por otros funcionarios del Gobierno, también es necesario que se comprometa a que este tipo de episodios no deben tolerarse ni repetirse, ni en la presidencia ni en otras reparticiones.
Las declaraciones del senador Insulza, que dijo que las versiones sobre las acusaciones a Monsalve eran «chismes», manifestando enojo porque le preguntaron, revelaron una actitud negacionista que afecta a la libertad de expresión, por cuanto minimiza o niega una situación delicada para la convivencia nacional.
Como consejeros nacionales del Colegio de Periodistas de Chile queremos expresar nuestra preocupación porque manifestaciones como estas no ocurran nuevamente, ya que se afecta seriamente el derecho de los chilenos a ser informados, fundamento esencial del periodismo.
José Miguel Ortiz Vera,
María Marcela Damke Marín,
Ricardo Urzúa Munita,
Consejeros Nacionales del Colegio de Periodistas.
