El gremio, si bien valora la “justa visibilidad de las demandas de los funcionarios”, advierte “negativo impacto en el sector patrimonial de Bellas Artes debido a movilizaciones”, pidiendo urgente solución.
Un llamado al Gobierno para solucionar a la brevedad las demandas de funcionarios de la Confederación Nacional de Trabajadoras del Programa de Alimentación Escolar (Confetrap), quienes reclaman por incumplimientos de pagos, efectuó hoy el gremio de Unapyme advirtiendo sobre los “efectos colaterales y el impacto negativo que han tenido las movilizaciones en el barrio patrimonial de Bellas Artes, ya golpeado desde la pandemia. Entendemos la relevancia de estas demandas funcionarias, pero se están generando daños complejos al sector”.
Así lo señaló el presidente de la Federación de Barrios Patrimoniales de Unapyme y presidente de la Asociación Gremial Bellas Artes, Esteban Briones, quien precisó que “cuando la protesta es causa de negligencia de organismos del Estado y cuando ella genera impacto en las comunidades donde se desarrollan estas manifestaciones, estamos frente a un problema aún más complejo; y ello debe atenderse. Es lo que está ocurriendo frente al edificio de Junaeb. Una protesta con movilizaciones en la vía pública, que tiene sus argumentos, con la cual empatizamos, pero donde la ausencia de una solución está repercutiendo en las actividades del sector”.
Briones agregó que “estamos frente a un caos vial que impacta la economía de cientos de emprendimientos que ven sus negocios afectados por la falta de público y su caída en las ventas. El Bellas Artes, dónde se encuentra el epicentro de las manifestaciones, responde a un barrio histórico y patrimonial, el turismo es su principal actividad, generándose daños en hotelería y servicios anexos. Es aún más complejo cuando extranjeros deben salir entre el tumulto y gases lacrimógenos con sus maletas sin entender qué ocurre. Esta mirada de consecuencias no está en los análisis de ninguna mesa de negociación de ejecutivos de alto nivel de los servicios públicos, y finalmente paga Moya; el punto es que Moya no tiene domicilio donde pasar la cuenta”.
Desde Unapyme agregan que “la lentitud del Estado para resolver genera daño económico en las pymes y nadie se hace cargo. Ya pasó con el estallido donde algunos emprendedores lograron sobrevivir y otros murieron y sólo se les puso tierra”.