Con la llegada del verano, es muy recomendable ajustar nuestras rutinas alimenticias para adaptarnos a las altas temperaturas y las actividades al aire libre. En especial, este verano que ha presentado olas de calor en distintas zonas del país. La nutricionista de Aramark, Evelyn Figueroa, entrega cinco consejos prácticos para mantener una nutrición óptima durante esta temporada.
La nutricionista, también coordinadora de programas vida saludable de la compañía, señala que “en verano, las rutinas cambian debido a las vacaciones familiares, alterando los horarios de comida y descanso. Para mitigar este impacto, es esencial priorizar la hidratación con infusiones naturales, disminuir las bebidas azucaradas, y diversificar la dieta con frutas y verduras de temporada. Además, es importante respetar el sueño de los niños para mantener hábitos saludables y un buen descanso”.
Cómo mantener una buena nutrición en el verano en 5 pasos:
Hidratación refrescante:
Asegúrate de tomar entre 1600cc y 2000cc de líquidos cada día. Opta por infusiones de frutas, hierbas y agua natural. Evita las bebidas azucaradas, y si quieres algo dulce, los helados de frutas son una opción más saludable. Recuerda que nuestro cuerpo está compuesto en un 70% por agua. Ten en cuenta que las altas temperaturas de esta temporada aumentan las pérdidas de líquidos, lo que puede llevar a deshidratación y pérdida de electrolitos necesarios para el buen funcionamiento de nuestros órganos.
Alimentación balanceada:
Para sentirte bien en días calurosos, reduce el consumo de carbohidratos refinados como pan blanco, pasteles y arroz blanco, así como grasas saturadas de origen animal como carnes rojas y grasas de cerdo y cordero. Opta por proteínas magras como posta, asiento, lomo liso y carne molida (hasta 4%), carnes blancas como pescado, pollo y pavo, y grasas saludables como palta, frutos secos (30 gramos o un puñado), aceitunas, aceite de oliva y pepitas de uva. Además, incorpora carbohidratos complejos como harinas integrales, legumbres, avena y quínoa en tus comidas para mantener tu energía, prefiriendo opciones con fibra y menos procesadas.
Aprovecha la temporada:
Aprovecha la temporada de verano para disfrutar de frutas y verduras con alto contenido de agua, como frutillas (91%), sandía (90%), melón (90%), cerezas (90%), duraznos (88%), piña (86%), hojas verdes (94%), pepino (96%) y apio (95). Intenta incluir al menos una o dos porciones de frutas y tres de verduras al día.
Actividades al aire libre:
Si practicas deportes al aire libre, hazlo cuando el sol esté más suave y no olvides hidratarte bien. Después de la actividad, recupera energías con alimentos nutritivos y ricos en proteínas como huevos, carnes magras (rojas y blancas) cocinadas al vapor, al horno o a la plancha. Para las personas que son vegetarianas o veganas, pueden consumir legumbres, carbohidratos complejos y semillas, evitando productos procesados altos en sodio y con azúcares añadidos para un rendimiento óptimo y una recuperación más rápida.
Evita excesos:
Reduce el consumo de grasas, alcohol, bebidas azucaradas y productos altos en sodio, ya que su metabolismo y eliminación son más lentos, lo que puede provocar retención de líquidos y estreñimiento. Priorizar una dieta equilibrada y baja en estos elementos contribuirá a mantener tu cuerpo en un estado más saludable y evitar posibles molestias digestivas.