El Disparidades sociales, patologización, demonización y violencia, son algunos de los efectos en la población LGBTIQ+ que Naciones Unidas ha mostrado como consecuencia de la pandemia declarada por el COVID-19 en el mundo.
Es por ello que levantar estrategias de acompañamiento para las y los jóvenes LGBTIQ+ es uno de los objetivos principales de la campaña “El otro closet de la salud mental LBT” que la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio, con apoyo de OutRights, se propuso visibilizar a través de apoyo y grupos de encuentro en donde alrededor de 100 mujeres LBT (lesbianas, bisexuales y trans), pudieron conversar – entre los meses de septiembre y diciembre de 2021- en un ambiente seguro y junto a sus pares de las preocupaciones que han debido enfrentar durante la pandemia.
Al respecto, más de un 50% de la población LGBTIQ+ manifestó haberse sentido incómodo/a/e viviendo con sus familiares en el confinamiento, según los principales resultados de de la encuesta Salud Mental en Personas LGBT+ de la Universidad Alberto Hurtado (UAI) en el año 2020. Esta incomodidad se manifiesta en que aún muchas familias no aceptan la orientación sexoafectiva, identidad o expresión de género de la o le joven. Esta no aceptación puede provocar altos niveles de estrés, según el informe de la UAI.
Mediante dos piezas audiovisuales, creadas por la Fundación Agencia Vecina, se presenta un relato claro sobre las vivencias manifestadas por las asistentes a los grupos de apoyo, en que se hace más importante que nunca acompañarse y hablar de sus sentimientos al ver sus espacios reducidos.
De estos espacios se realizó una sistematización que será difundida a través de un informe que será lanzado en los próximos meses y cuyos incalculables resultados, servirán de apoyo a otras organizaciones, universidades y centros de salud mental.
