En seminario realizado ayer el vicepresidente de Corfo anunció que en septiembre del 2025 deberían estar todas las reglas claras y establecidas.
¿Estamos a tiempo con la estrategia nacional del litio? Fue la pregunta que autoridades y expertos buscaron responder hoy en un nuevo seminario de Clapes UC, donde además se analizó qué está pasando en el concierto internacional y las amplias oportunidades que Chile sigue teniendo con la explotación de este mineral.
En el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad Católica expuso el director de Clapes UC, Felipe Larraín y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente. Además, se desarrolló un panel de conversación liderado por Hernán de Solminihac y con la participación de Daniela Desormeaux, directora de Estudios de Vantaz Group; Gustavo Lagos, profesor titular Ingeniería UC; y Ricardo Ramos, CEO gerente general Corporativo SQM.
El seminario partió con el diagnóstico del director de Clapes UC, quien dijo que “el éxito de la Estrategia Nacional del Litio dependerá, en gran medida, de la cooperación entre el sector público y privado, de la participación de nuestras comunidades, y de nuestra capacidad para innovar y agregar valor en toda la cadena productiva».
Sin embargo, advirtió que “el tiempo es un factor que no debemos subestimar». Por tanto, agregó que se debe avanzar en grandes y prioritarios desafíos: asociaciones público-privadas; descentralización y beneficios a las comunidades locales; desarrollo de tecnología nacional; marco regulatorio y sostenibilidad ambiental; y la competitividad en el escenario internacional.
Plazos
En su exposición, Benavente explicó que en estos momentos “los equipos de Corfo están desplegados para dar inicio a la consulta indígena en Río Grande, Camar, San Pedro de Atacama y Peine».
Destacó que nuestro país sigue manteniendo una ventaja comparativa respecto de países como Australia, Argentina, Estados Unidos o Bolivia debido a que Chile obtiene el litio de su explotación en salmuera que es «mucho más rentable».
Según el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Chile tiene una «concentración particularmente alta de litio en nuestros salares de por lo menos mil partes por millón de litio en San Pedro de Atacama y de 1.200 a 1.500 partes por millón en Maricunga, mientras que los salares argentinos tienen 750 u 800 ppm”.
Para la autoridad en esta Estrategia Nacional del Litio existen dos definiciones clave: el involucramiento del Estado y la asociación público privada en la cual “creemos fervientemente”, no sólo para la explotación del salar de Atacama, sino también en el resto de los salares.
“Nuestra idea es dejar todo esto establecido con las reglas claves para todo el mundo, el mundo público, el mundo privado, más o menos en septiembre del próximo año; deberían estar los Ceoles relativamente ya asignados, los públicos, los privados, las negociaciones entre Codelco-SQM, los de Codelco con un tercero, los de Enami con un tercero y los otros Ceoles de los salares privados, y los otros salares protegidos. Septiembre del próximo año debería estar implementada completamente la estrategia”, puntualizó.
Prioridades y potencial
Al iniciar la conversación, Hernán de Solminihac sostuvo que “en este panel queremos comprender las oportunidades, pero también los riesgos y desafíos que implica nuestra posición como país en el contexto global competitivo. Entre estos desafíos destacan la necesidad de una regulación moderna, el desarrollo de tecnologías nacionales, la inclusión de comunidades locales en los beneficios económicos y el manejo adecuado de los recursos hídricos y ambientales”.
Partió el debate Daniela Desormeaux, quien enfatizó que constituye una buena noticia el itinerario de plazos que entregó la autoridad de Corfo.
Aunque, añadió, “todavía veo que el mercado no ha alcanzado su grado de madurez, por lo tanto, creo que estamos a tiempo, pero hay que hacer cosas que tienen que ver con todo el desarrollo e involucramiento de las comunidades”.
Gustavo Lagos señaló que coincidía con Desormeaux en que “no estamos tan tarde, porque si bien es cierto que nuestros proyectos, en el mejor de los casos, exceptuando el salar de Atacama que ya está funcionando, estarán operativos hasta 10 años más. Pero, tenemos la ventaja de que tenemos costos bajos”.
“Tenemos un potencial muy bueno en esto y, desde luego, podemos competir con los argentinos, con los australianos y también con los chinos”, sostuvo el profesor de la UC.
Finalmente, para Ricardo Ramos es crucial que los proyectos del litio cumplan cabalmente con los temas medioambientales, relación con la comunidad y el costo del mineral.
Es más, enfatizó que “si hay algo que es fundamental es que el litio que hagamos en Chile tiene que ser verde, que cumpla con todas las restricciones ambientales”. A lo que se debe sumar el diálogo con las comunidades, “esto toma tiempo, no se puede hacer un fast track con ellas de 15 minutos”.