Santiago 2023 dio por inaugurados oficialmente los Juegos Panamericanos, dando muestras de su folclore, bailes, fauna, deportistas inspiradores, palabras, poesía, música popular, fuegos artificiales… Sí, es Chile, en lo más diverso y virtuoso. El legado ha iniciado.
País de estrellas. País de contrastes. País diverso. País fragmentado. País sísmico. País que se levanta. País donde termina el mundo. País donde comienza el mundo. Un país donde somos uno y todo, a la vez. País irrepetible. País orgulloso. País de talentos. País de futuro. País: Chile.
Esta noche, Chile sinceró al mundo cómo es, cómo se siente, cómo se ve, cómo se enorgullece y cómo encanta. Lo hizo contando su historia, un relato que mostró, cómo no, folclore, su fauna diversa, los bailes típicos y las voces y letras irrepetibles de Gabriela Mistral y Pablo Neruda.
Los parabienes se multiplicaron en las voces del ministro del Deporte, Jaime Pizarro, y del presidente de Panam Sports, Neven Ilic. Son frases llenas de agradecimiento, de alegría. Dan cuenta de todo lo que tuvo que pasar para llegar a esta instancia, a vivir, por fin, el evento multideportivo más importante en la historia de este país irrepetible.
El Presidente Gabriel Boric, desde bajo marquesina, dio por inaugurado oficialmente los Juegos Panamericanos, justo antes de que antiguos y actuales deportistas y medallistas chilenos portaran la bandera olímpica.
Las 41 delegaciones marchan. Son las mismas que llegaron en Metro al Parque Estadio Nacional, dando muestras de la seguridad del país y su modernidad y fiabilidad en su transporte. Los deportistas reciben el estímulo, el aplauso. Desde San Vicente y las Granadinas hasta a Brasil. Sin excepciones. Un inolvidable “gracias” por estar acá en esta noche mágica.
Son las 21.40. Aparece Chile, el que se festeja y se emociona…
A esta altura, “A la cima”, de Ana Tijoux y el grupo Movimiento Original, ya se corea. Es parte de la memoria nacional. Qué decir de “Los Jaivas”, eternos.
Es momento de la antorcha. Por la histórica escotilla 8 del Nacional, la misma por donde ingresaban los detenidos de la dictadura militar, surge y baja a la pista Kristel Köbrich, quien enciende la llama de sus deportistas, hasta llegar a las manos del medallista olímpico Iván Zamorano. El transitar de “Bam Bam” se detiene en Alfonso de Iruarrizaga, plata en Seúl ’88.
La ovación: es la hora Nicolás Massú y Fernando González, quienes ascienden hasta llegar a Lucy López, la gran sorpresa de la noche: una voluntaria de los Juegos, de 93 años, primera medallista panamericana de Chile en Buenos Aires 1951. El fuego enciende corazones. Son las 22.18 y el pebetero es realidad.
Es hora de que el estadio se convierta en un karaoke. Lo hace entonando de memoria los clásicos de “Los Bunkers” y “Los Tres”. Y América también lo corea. Son temas de todo un continente.
Sebastián Yatra le pone el punto final a esta noche inigualable, a una historia que quedará grabada en la memoria nacional.
País de estrellas. País de contrastes. País diverso. País fragmentado. País sísmico. País que se levanta. País donde termina el mundo. País donde comienza el mundo. Un país donde somos uno y todo, a la vez. País irrepetible. País orgulloso. País de talentos. País de futuro. Es Chile. ¡Bienvenidos!
Foto: Agencia Photosport