La reunión recibió al reconocido artesano machalino Juan Carlos Orellana, quien expuso sus experiencias artístico-científicas esculpidas en cobre, como una muestra de que ambas disciplinas se pueden fusionar en beneficio de la enseñanza.
La Universidad de O’Higgins (UOH) realizó el primer encuentro de su Red Ciencia y Arte, iniciativa impulsada desde el Proyecto URO 2193 “Red Cultural y Científica para la Región de O’Higgins”. La instancia se desarrolló con la participación de artistas, científicos/as, académicos/as, docentes y artesanos/as, con el objetivo de pensar espacios y contenidos creativos para la transmisión efectiva del conocimiento, y con miras a fortalecer la cultura científica del país.
Así lo dio a conocer la coordinadora de la Red Científica, Ana Paula Yáñez, al mencionar que este encuentro de la Red Ciencia y Arte, vino a ser la primera exploración e intercambio de miradas entre personas de distintas disciplinas, en aras de incentivar nuevas propuestas de aprendizaje que faciliten la investigación, el saber y el conocimiento.
“En este primer encuentro se han sumado distintas personas con perspectivas diferentes con el objetivo de generar ideas creativas acerca de cómo se puede divulgar el conocimiento, entendiendo que el arte y la ciencia en sólo cuerpo, concepto y fusión puede igualmente ser un vehículo para la transmisión efectiva de la enseñanza y el aprendizaje. Es decir, comprender que las iniciativas artesanales, artísticas, pueden igualmente ser respaldadas desde la mirada científica, desembocando en experiencias y contenidos de calidad capaces de sumar soluciones a las comunidades y habitantes de la región”, sostuvo la ingeniera.
Experiencias QR
Para aportar a esta perspectiva, la periodista especializada en divulgación científica, Natalia Salazar Muñoz, se afianzó en las experiencias de “muralismo científico” impulsadas desde el PAR Explora UOH, en las comunas de Pichilemu, Tagua-Tagua y Mostazal, en la que se han fusionado el arte popular en murales, cuyas composiciones responden a distintas temáticas científicas, acompañados de códigos QR vinculados a documentos audiovisuales que complementan la información.
Igualmente, la comunicadora mencionó el trabajo del artesano machalino Juan Carlos Orellana, como otro ejemplo palpable, donde el maestro ha transmitido el conocimiento científico a través de sus obras en cobre, como el caso de las Diatomeas del Río Cachapoal en tamaño escala que se exhiben en el Centro Cultural de Machalí.
Miradas en diversidad
Y en cuanto a este ejemplo, habló el mismo Orellana para explicar en este primer encuentro de la Red Ciencia y Arte, que su trabajo como artesano se centra en la representación artística de estos microorganismos fluviales esculpidos con la técnica del martillado, al punto de hacerlos lo más parecidos a las diatomeas reales que se observan generalmente a través del microscopio, dando lugar a obras en cobre que contribuyen con la enseñanza de la biología fluvial o marina.
El artesano complementó su exposición leyendo con voz apacible uno de las reflexiones de la investigadora chilena Dra. Fernanda Oyarzun: “la nueva visión, que quizás es en realidad una visión más ancestral, es que el conocimiento no lo construimos en lo abstracto de forma individual, sino que lo cultivamos como comunidad, en conexión con nuestro entorno, con nuestras historias, con nuestras circunstancias y desde una diversidad de miradas”.