En un hecho histórico, este miércoles 28 de junio las y los socios del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Transporte de Pasajeros Metro S. A. (Sindicato Nº 1) y el Sindicato Unificado de Trabajadores, Operaciones y Servicios de Metro (Sindicato Nº7), dos de los principales sindicatos de planta del Metro de Santiago, determinaron unirse sumando a cerca de 2500 socios/as. Con esto pasan a ser una de las principales y más numerosas organizaciones de trabajadores del transporte público y del país.
Fueron más de 1800 las y los trabajadores que aprobaron tanto la fusión como el estatuto que regirá a esta nueva organización que rompe con la fragmentación de los años 90 que mantuvo la existencia de 4 sindicatos de planta hasta ahora. Este gran hito de unidad se produce a 50 años del Golpe de Estado, en oposición a las políticas de divisionismo que dejó el Plan Laboral de la dictadura, que se propuso destruir el movimiento sindical chileno y que ha debilitado la capacidad de defender los intereses de las y los trabajadores.
Esta iniciativa tiene su origen en noviembre de 2019, cuando tras el estallido social, la administración de Metro intentó aplicar un plan de reconstrucción de las líneas siniestradas que afectaba las remuneraciones y convenios colectivos de las y los trabajadores de esta empresa pública. Frente a esto, en asambleas generales multitudinarias, las bases de los distintos sindicatos demandaron la unificación de los sindicatos.
Con esto se cierra un proceso que se desarrolló desde inicios de este 2023 y que buscó informar y concientizar a las y los trabajadores de ambas organizaciones, de la importancia de la unidad frente a una serie de cambios que está desarrollando la empresa Metro. La automatización del servicio y los cambios en el modelo de gestión vienen afectando la estabilidad laboral por medio de la fusión de cargos y otras medidas, que según las actuales dirigencias, requieren de un sindicato más robusto que se haga cargo de entablar el diálogo en torno a estos temas con la administración.
El Sindicato Metro nace ante la urgencia de buscar compensaciones y mejores negociaciones frente al plan 2032, que de acuerdo a declaraciones del presidente del directorio de Metro, “busca modernizar el servicio”. Medidas que, hasta ahora, se han implementado sin participación de las organizaciones de trabajadores/as.
Finalmente, esta iniciativa busca ser un ejemplo de unidad que demuestre la capacidad que tienen las organizaciones de trabajadores de crecer en función del proyecto colectivo de defensa de sus derechos. Así mismo, poder ser una contraparte en la implementación de la política pública en torno al transporte público y el sistema de relaciones laborales en el país.