La fiscalización fue encabezada por la Delegación Presidencial, el Gobierno Regional, seremi de Salud, Carabineros, Municipalidad de Recoleta y el Servicio de Impuestos Internos. Aunque no hubo detenidos, al menos 10 comerciantes resultaron multados por no contar con la documentación requerida.
El operativo se enmarcó en el plan para el fortalecimiento de la seguridad del sector comercial de La Chimba impulsado por la Delegación Presidencial de la RM y el Gobierno Regional de Santiago. Entre los resultados, destaca el decomiso de cuatro toneladas de alimentos como pescados, mariscos, pollos y frutas de las que no se conocía su procedencia.
Desde las 07:00 de este jueves, los equipos de Carabineros se desplegaron por las inmediaciones de la Vega Central con el fin de fiscalizar la certificación de los productos que eran comercializados junto al Servicio de Impuestos Internos y controlar el comercio irregular de las calles con los equipos del seremi de Salud.
“Estamos cumpliendo con lo comprometido. Hemos tenido de manera permanente y sistemática más servicios policiales en tres turnos, en la mañana, en la tarde y en la noche. Adicionalmente, hemos desarrollado intervenciones permanentes como la de hoy, que están destinadas a fiscalizar especialmente el comercio irregular que afecta a los comerciantes establecidos y el libre tránsito de las personas”, detalló el delegado presidencial, Gonzalo Durán.
Por su parte, el gobernador regional, Claudio Orrego, profundizó en los proyectos que buscan mejorar este barrio comercial. “Una de las maneras de recuperar la ciudad para las personas es que estos lugares de gran afluencia de público, tan importantes para el abasto y también para proveer alimentos frescos a la ciudad, sean seguros. Desde el Gobierno de Santiago, ya iniciamos la tramitación de las nuevas cámaras de televigilancia que vienen para el sector de los mercados y la Nueva Vega, y pronto vamos a iniciar la discusión del proyecto que abrirá la Pérgola de Las Flores a la comunidad,” señaló.
En relación a la requisa, “son entre 4 y 5 toneladas de alimentos de comida preparada, pollos y pescados que se decomisaron en un esfuerzo coordinado entre Carabineros, la Municipalidad de Recoleta y la Seremi de Salud, que son un riesgo sanitario, y que ya no están disponibles para la venta de las personas”, explicó el seremi de Salud, Gonzalo Soto.
Asimismo, se informó que el año pasado más de 1.500 personas acudieron a un servicio de urgencia por consumir algún producto elaborado en malas condiciones sanitarias, como en la vía pública, que no contaba con las medidas de higiene y seguridad correspondientes.
En relación a esto, el seremi de Salud añadió que “hacemos un llamado a todas las personas a que elijan alimentos seguros y nunca del comercio callejero clandestino, pues si consumen este tipo de alimentos, ponen en riesgo su salud ya que se elaboran sin ningún tipo de seguridad y no se conoce de dónde provienen, pudiendo tener bacterias o patógenos”.
Por último, cabe destacar que además de este tipo de fiscalización, también se han desarrollado operativos encabezados por la Policía de Investigaciones, que tienen un especial foco en el control migratorio para identificar a personas cuya situación se encuentra irregular y que hayan ingresado por paso no habilitado.