En 2022 fallecieron más de 670 mil personas a nivel global por esta enfermedad. En Chile es la segunda causa de muerte en mujeres, por ello especialista de la Universidad de Talca precisó cuales son los factores de riesgo a tomar en cuenta.
Las cifras no son alentadoras: Durante el 2022 en Chile hubo 5.640 casos nuevos de cáncer de mama, que corresponden al 20,8% de todos los diagnosticados en mujeres. Esta enfermedad tiene una mortalidad del 12,2%, lo que la ubica segunda en causas de muerte en el país, solo por debajo del cáncer de pulmón e hígado.
A nivel mundial, el panorama no es muy distinto. La Organización Mundial de la Salud (OMS), el mismo año, informó que fallecieron 670 mil personas por esta patología, siendo el cáncer más común entre las mujeres de 157 países.
Debido a estas negativas cifras es que todos los años, durante octubre, se realiza el Mes de la Prevención del Cáncer de Mama, que busca informar, educar y prevenir el avance de esta enfermedad.
“El objetivo es sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos”, indicó la docente de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UTalca, María del Carmen Briones.
La académica señaló que, hoy es más fácil acceder a los exámenes preventivos en nuestro país. “En abril de 2023 se promulgó y publicó la Ley 21.551, que indica que no se necesita orden médica para realizarse la mamografía y establece obligaciones a los prestadores de salud”, precisó e invitó a las mujeres a hacer uso de este derecho.
“La persona debe acudir al CESFAM donde esté inscrita como beneficiaria o a su Isapre. Lo ideal es que se realice cada año o bianual en mujeres de 50 a 69 años”, planteó.
Factores de riesgo
Según la académica, quienes deben poner mayor atención son quienes cumplen sobre 40 años y presentan mutaciones genéticas; también quienes tienen un historial reproductivo con un comienzo de la menstruación antes de los 12 años y menopausia después de los 55 años, ya que a esa edad las mujeres se exponen a cambios hormonales, lo que aumenta el riesgo de cáncer de mama.
“Otros factores de riesgo son tener mamas densas, mujeres que han tenido cáncer de mama o enfermedades de las mamas que no son cancerosas, como la hiperplasia ductal atípica o el carcinoma lobulillar in situ”, indicó la especialista.
Asimismo, antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario, lo que podría generar un mayor riesgo en especial si se trata de la madre, hermana o hija de la persona, es decir, familiares de primer grado. Junto con esto, la exposición a tratamientos previos con radioterapia y/o al medicamento dietilestilbestrol.
La profesora Briones agregó que, también son de cuidado el sedentarismo, el sobrepeso u obesidad después de la menopausia; además de un historial reproductivo de embarazo por primera vez después de los 30 años, no amamantar o nunca haber tenido un embarazo de término, a lo que sumó el tomar alcohol, fumar o exponerse a sustancias químicas, como parte de los factores de riesgo.