La UCM que lidera está campaña, ante el alarmante aumento de incendios forestales, insta a la comunidad a redoblar esfuerzos en la prevención y la responsabilidad.
En un contexto de alarmantes estadísticas sobre incendios forestales en la región del Maule, donde se ha registrado un 43% más de incendios en comparación con el año anterior y un aumento del 121% en la superficie afectada, la Universidad Católica del Maule (UCM) que lidera la Campaña «Ojos para el Maule», iniciativa busca empoderar a la población en la prevención de incendios, en colaboración con diversas instituciones públicas y privadas, hace un llamado a seguir alertas.
La académica de la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales Carmen Bravo, enfatiza la urgencia de informar a la comunidad sobre los riesgos asociados con los incendios. «No se trata solo de un accidente por imprudencia o negligencia; hoy las investigaciones permiten determinar responsabilidades», advierte. Las sanciones por imprudencia o negligencia en el uso del fuego pueden ser severas, con penas que van desde 541 días hasta 5 años de cárcel y una multa de 50 a 150 UTM, dependiendo de la gravedad del incendio. Si el incendio se produce en un área silvestre protegida o se propaga a ellas, la pena es de 3 años y un día a 5 años.
Cristián Bobadilla, Ingeniero Ej. Forestal, director de la Escuela de la Carrera de Ingeniería en Recursos Naturales, con más de 30 años observando la evolución de los incendios forestales en la Región del Maule, destaca la importancia de organizarse como comunidades. «Es vital que la gente sepa cómo prevenir un incendio y qué hacer si uno ocurre», señala. Además, alerta sobre los peligros que representan las colillas de cigarrillo y las condiciones contribuyentes del cambio climático, que han incrementado el riesgo de incendios en la región
La campaña no solo busca informar, sino también preparar a las comunidades para actuar en casos de emergencia.
Las recomendaciones son claras: observar el entorno, reportar peligros, y siempre estar preparados. “Si se ve emisiones de humo un incendio, lo mejor es llamar a emergencias y no intervenir si no pertenece a una comunidad preparada para ello”, aconseja Bravo, sosteniendo que los números de teléfono deben ser conocidos por todos. 130 de CONAF, 132 de Bomberos, 133 de carabineros y 134 PDI.
El llamado final de los académicos es a actuar con responsabilidad: «Cada persona que sale a pasear debe conocer los riesgos que puede generar su accionar», concluye Bravo, recordándonos que al estar insertos en días muy calurosos hay que ser el doble de cuidadosos al momento de visitar lugares rurales, teniendo el claro que la basura es un potencial combustible.
La Campaña «Ojos para el Maule» es un esfuerzo conjunto para convertirnos en vigías contra los incendios y proteger nuestra comunidad y entorno.