El pasado viernes, alrededor de las 21:15 horas, se declaró un incendio estructural en el asentamiento precario ubicado en el campamento de la ribera del río Tinguiririca, al costado del campus Colchagua de la Universidad de O’Higgins.
Dicho siniestro dejó 9 casas de material ligero completamente destruidas y alrededor de 35 personas damnificadas, entre los cuales estaban muchos menores de edad.
Desde el primer momento de la tragedia se apersonó en el lugar el equipo de Emergencia de la Municipalidad de San Fernando, encabezado por el director de la Unidad de Gestión de Riesgos y Desastres, Daniel Eldan, quien gestionó la llegada de los dos camiones aljibes del municipio para apoyar la labor de Bomberos, a lo cual se sumó otro camión enviado por el municipio de Placilla.
Luego de controlado el siniestro, se habilitó el internado del Liceo Eduardo Charme como albergue y se dispuso el bus municipal para trasladar a los vecinos a dicho lugar. En principio estuvieron en el albergue 22 personas y, al cierre de esta edición, permanece sólo 1 familia constituida por una mujer adulta y tres niños.
En dicho recinto, las familias pudieron acceder a comida, ropa de abrigo, camas y la atención del equipo de salud de la Corporación Municipal, quienes los apoyaron y realizaron la primera contención emocional debido al shock que significa ser víctima de un evento como este.
A primera hora del sábado, el alcalde Pablo Silva Pérez encabezó una reunión de coordinación con el equipo de emergencia, instancia en la que se definieron las acciones a seguir durante esta jornada que incluyeron disponer del camión aljibe para que surta de agua potable a los vecinos que permanecen en el campamento, la habilitación de la Casa de la Cultura como centro de acopio de donaciones y el despliegue del equipo social con el objetivo de realizar la ficha FIBE a las familias afectadas.
Al respecto, el alcalde Pablo Silva Pérez señaló que “dispusimos desde el inicio un amplio despliegue de los equipos municipales y dentro de lo que fue la tragedia, afortunadamente no tuvimos que lamentar pérdidas humanas. Nosotros como municipio aprendimos la lección de los eventos pasados y por eso creamos la Unidad de Riesgos y Desastres para atender este tipo de emergencias y, además, invertir recursos en la prevención para evitar este tipo de situaciones”.
Por su parte Daniel Eldan, en su calidad de encargado de la Unidad de Riesgos y Desastres afirmó que el mandato del alcalde ha sido tener una coordinación permanente con los vecinos afectados, pero “esto no queda acá, aún nos queda trabajo por hacer ya que vamos a retirar los escombros cuando sea seguro, comenzaremos con la entrega de elementos de higiene y los acompañaremos hasta que logren levantarse luego de este lamentable incendio”.