– Productos como ostras, locos, centollas y hasta tiburones que llegan a los mercados de otros países son analizados por solicitud de Sernapesca para ser acreditados.
El laboratorio Asistec de la Escuela de Alimentos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) trabaja como “brazo derecho” de Sernapesca para emitir acreditaciones de diversos productos del mar chilenos que arriban a distintos puertos en el mundo. Al año se realizan cerca de 10 mil análisis de 15 especies: salmón, tiburón, pez espada, albacora, atún, bacalao, jurel, jibia, calamares, pulpos, navajuelas, ostras, locos, centolla, langostinos.
En el año 2022 se realizaron 9.935 análisis a Sernapesca con un promedio mensual de 828, y en 2023 al mes de junio se realizaron un total 5.092 esto para garantizar que se cumplan las exigencias de mercados extranjeros, que son uno de los principales consumidores de productos del mar provenientes desde Chile, y que son extremadamente rigurosos a la hora de recibir alimentos en sus puertos.
De eso sabe, y mucho, Marcia Arancibia, ingeniero en alimentos y jefa del Laboratorio de Asistencia Técnica (ASISTEC), perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que se encarga de otorgar el “sello de calidad” : “Nosotros realizamos análisis microbiológicos a distintos productos alimenticios de exportación. Actualmente otorgamos la acreditación necesaria apara que distintos alimentos lleguen a sus mercados de destino a través de Sernapesca, quien autoriza a laboratorios para que entreguen este tipo de acreditación. Nosotros somos el laboratorio de verificación oficial de Sernapesca a nivel nacional para este proceso”, señaló.
Arancibia, destacó que actualmente a nivel nacional existen solo cinco de estos laboratorios, siendo el de Asistec, ubicado en Playa Ancha, Valparaíso, uno de ellos. “Con estos certificados las empresas pesqueras pueden exportar sus productos. El documento demuestra la inocuidad y la calidad de la exportación y así pueden llegar y entrar sin problemas en el mercado de destino”, agregó.
En cuanto a los análisis, estos son cada vez más exhaustivos según los requerimientos del Servicio Nacional de Pesca y de los propios mercados de destino; uno de los más exigentes es el sector asiático, en donde los parámetros de calidad que debe tener un producto para ingresar a uno de los países del continente son extremadamente altos. “Sernapesca nos va actualizando con respecto a los distintos mercados de destino y sus exigencias. Los análisis, tanto químicos como microbiológicos, son distintos para todos los países, por eso debemos ser extremadamente rigurosos”, señala Marcia Arancibia, quien agregó que “China hace poco agregó el vibrio parahaemolyticus dentro de sus exigencias para los alimentos, por ende, nosotros ahora también debemos hacer dichos análisis en los productos que pasan por nuestro laboratorio”.
De esta manera, cuando un barco de bandera chilena atraca en algún puerto extranjero con un container cargado con algún producto del mar, lo más probable es que la acreditación de que dicho alimento está en perfectas condiciones para entrar al mercado, proviene de la Región de Valparaíso, específicamente de los laboratorios de ASISTEC, pertenecientes a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, y que se encuentran funcionando desde el año 2004 en la Escuela de Alimentos de la PUCV.
Otros servicios
Además del importante trabajo que se desarrolla en ASISTEC para las exportaciones, el equipo del laboratorio de la PUCV también realiza análisis y mediciones para pequeñas, medianas y grandes empresas relacionadas con el mundo de los alimentos. Es así como en el laboratorio logran también entregar mediciones en cuanto a índices de grasa, sodio y azúcares; variables esenciales para verificar qué tipo de sello de advertencia llevan los productos. “El laboratorio nació como una necesidad de las pequeñas, medianas y grandes industrias de la región para atender sus requerimientos en el ámbito de análisis microbiológico y químicos para alimentos”, señaló Marcia Arancibia , quien agregó que “las empresas, al fabricar cualquier tipo de producto alimenticio, necesitan demostrar cuál es la calidad de éste. Hasta nuestro laboratorio nos envían los diversos productos comestibles en donde les hacemos los distintos ensayos y aplicamos valores que después la gente ve en el etiquetado de los productos”.
El certificado entregado por el ASISTEC valida que las empresas puedan colocar la rotulación necesaria en cada uno de los alimentos. “Es muy importante hoy en día, en donde las personas se involucran aún más en la compra de alimentos, ver un etiquetado nutricional de calidad, en donde también influye la inocuidad en los procesos de las distintas empresas”, finalizó Arancibia.