La campaña Semana Mundial Sin Lácteos, la que se llevará a cabo en su 4ta versión entre los días 22 y 29 de agosto de este año, es una iniciativa que se realiza a nivel mundial e impulsada en países de Latinoamérica por Fundación Vegetarianos Hoy, una organización internacional sin fines de lucro, que busca incentivar a los consumidores a probar durante siete días una alimentación libre de lácteos, considerando la salud, los animales y el planeta, especialmente tomando en cuenta la relación de su producción y consumo en el calentamiento global, según el reciente informe de IPCC.
Los lácteos se encuentran entre los productos de origen animal más consumidos a nivel mundial. Frente a las devastadoras consecuencias de su producción y consumo, “Invitamos a las personas a que se animen a explorar esta alternativa durante solo una semana, para que comprueben los beneficios de esta alimentación por sí mismos. A quienes se inscriban, los acompañaremos virtualmente con recetas, sugerencias, datos nutricionales, y toda la información necesaria para probar esta alternativa y disfrutar el proceso”, comenta Kerstin Reichmann, Jefa Cambio de Alimentación de la ONG y Coordinadora de la campaña.
Desde el punto de vista del impacto en la salud humana que tiene el consumo de lácteos, Constanza Romero, nutricionista y presidenta de la Asociación Chilena de Nutricionistas Vegetarianos ACHINUV, agrega datos importantes: “La proteína de leche de vaca es el alérgeno más común en población infantil y se estima que al menos el 75% de la población adulta mundial sufre de intolerancia a la lactosa… Esto es una clara señal fisiológica que demuestra que el cuerpo humano solo está adaptado a recibir leche materna durante sus primeros años de vida. Además, tanto en infantes, adolescentes y población adulta, se ha demostrado una asociación entre el consumo de lácteos de vaca y la generación de acné”.
Otro punto para tomar en cuenta es la contribución de la industria láctea con el cambio climático, ya que solo su producción representa el 20% de las emisiones de la agricultura animal y alrededor del 4% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Según datos de la FAO, la producción lechera mundial ha aumentado en más del 50% en los tres últimos decenios, pasando de 500 millones de toneladas en 1983 a 769 millones de toneladas en 2013. Su nivel de destrucción de tierras y biodiversidad es enorme e invaluable, dejando consecuencias irreversibles en nuestro medio ambiente.
El consumo de lácteos también tiene una alta implicancia moral tomando en consideración el uso y abuso que sufren las vacas por la industria en la producción de leche, donde mediante inseminación artificial son embarazadas constantemente durante toda su vida productiva, aunque pueden vivir en promedio veinte años, muchas de ellas son enviadas a un matadero a penas a los cuatro o cinco años, cuando disminuye su producción de leche.
“Desde pequeños se nos ha enseñado que la vaca nos ‘da’ leche de forma constante, pero lo cierto es que -al igual que todas las hembras de las especies mamíferas- la vaca produce leche solo cuando ha sido madre y tiene un ternero que alimentar. Para ello la industria la mantiene constantemente en etapa de lactancia para que su producción no cese. Mientras que al ternero se le separa de su madre tan pronto nace, y se le priva de la leche que ella produce para él. Esto genera estrés y sufrimiento para ambos. Creo que ninguna madre debería pasar por un proceso así de doloroso para que nosotros podamos agregarle queso a un sándwich”, finaliza Reichmann.
El llamado entonces que realiza Fundación Vegetarianos Hoy es a quienes les preocupa la salud, los animales y el planeta, a que sean parte de la Semana Mundial Sin Lácteos, inscribiéndose en el portal vegetarianoshoy.org/semanasinlacteos, donde durante una semana estarán recibiendo a diario tips, recetas y otros datos que ayudarán a dejar los lácteos fuera de tu menú. Además, entre todos los inscritos se sortearán importantes premios, como canastas con productos o la conocida máquina Miomat, para preparar bebidas vegetales caseras.