Este 12 de marzo es el Día Internacional del Glaucoma, la causa más común de ceguera irreversible y que habitualmente no presenta síntomas, por lo que muchas personas pueden tener esta enfermedad sin saberlo. De ahí la importancia de prevenir, como indican desde la Clínica Oftalmológica Providencia, COP.
A nivel mundial, se estima que un 2% de la población presenta esta enfermedad, porcentaje que aumenta al 4 % en mayores de 70 años. Para el 2020 había 76 millones de afectados por glaucoma, proyectándose que hacia 2040 la cantidad suba a 111.8 millones. En el caso de Chile, no existen datos certeros, aunque se estima que entre 80.000 y 140.000 personas sufren esta patología.
La Dra. Bárbara Rubio Lastra, médico cirujano oftalmólogo y subespecialista en glaucoma de COP, explica que esta enfermedad crónica consiste en el daño del nervio óptico con pérdida de fibras nerviosas que conectan el ojo con el cerebro. Debido a este daño se produce una pérdida progresiva e irreversible del campo visual, desde la periferia al centro, presentando en las etapas avanzadas una visión tubular y en fases terminales, ceguera.
Agrega que “habitualmente el glaucoma no presenta síntomas, por lo que la gran mayoría de estos pacientes no tienen conocimiento que están afectados. Desde este punto, es muy importante identificar los factores de riesgo de cada paciente, tales como ascendencia africana o asiática, edad avanzada, hipermetropía o miopía elevada, uso de corticoides, antecedentes familiares de glaucoma, trauma ocular y diabetes”.
El aumento de la presión intraocular es otro aspecto importante, susceptible de monitorear, ya que es un factor de riesgo para el desarrollo y progresión de esta enfermedad, produciendo un daño irreparable del nervio óptico.
Prevención
La experta de COP, comenta que una frase muy frecuente entre sus pacientes es “yo no tengo glaucoma porque veo muy bien”, sin embargo, explica que la gran mayoría de los casos esta patología evoluciona silenciosamente, de manera que las personas no notan la pérdida visual, que es significativa y presente en ambos ojos.
“Afortunadamente en la actualidad existe una gama amplia de tratamientos, dependiendo del tipo de glaucoma que, si es detectado en etapas iniciales, tiene un buen pronóstico. Entre otras acciones frente a la enfermedad, destaca el uso de medicamentos en gotas, láseres, cirugías mínimamente invasivas y las cirugías de glaucoma clásicas”, declara.
La Dra. Bárbara Rubio añade que la ceguera puede ser prevenida, asistiendo a controles oftalmológicos anuales, donde el médico, además de entregar lentes, realiza una evaluación visual completa, como toma de presión ocular, evaluación del ojo bajo microscopio y visualización de nervio óptico.
La experta afirma que “todos tenemos el riesgo a desarrollar glaucoma, desde bebes, jóvenes, adultos hasta pacientes de edad avanzada, sobre todo mayores de 70 años. La detección temprana mediante una evaluación ocular por parte de un especialista es clave para proteger a los pacientes del daño visual que causa el glaucoma”. En este sentido, dado que muchos desconocen de la existencia del glaucoma, es necesario elaborar estrategias de screening permanente para la detección y prevención precoz. “Conocer el glaucoma puede prevenir la discapacidad visual de muchas personas”, concluye.