La Dra. Annette Trombert, directora de la Escuela de Biotecnología U. Mayor, plantea usar por iniciativa propia la mascarilla en espacios cerrados y no exponer a los niños a las aglomeraciones. “Lo principal es cuidar a los pequeños que son asmáticos y ojalá no enviarlos al jardín o al colegio en estas fechas”, comenta.
El ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, catalogó al actual brote epidemiológico del Virus Sincicial como “el más violento del que se tenga noticia en la historia sanitaria de Chile”, al punto que ya se suman dos casos de lactantes que han fallecido esperando atención en camas críticas por cuadros respiratorios agudos en San Antonio y Quillota.
Por ello, es fundamental que las familias conozcan algunas formas de cuidado y de prevención de contagios respiratorios, sobre todo para cuidar a niños y lactantes.
Una de ellas es el uso de la mascarilla, principalmente en espacios cerrados o con poca ventilación. “Puede ser una de las principales soluciones en el caso de las personas que viajan en el transporte público. La mascarilla ayudó a mantener a raya el Covid y es importante que las personas la usen por iniciativa propia cuando estén en aglomeraciones”, recomienda Annette Trombert, directora de la Escuela de Biotecnología de la U. Mayor y doctora en Biociencias Moleculares con especialización en el área de la Microbiología.
La especialista remarca que se deben extremar cuidados con los niños menores de tres años asmáticos, quienes son los que se ven más afectados con el Virus Sincicial. “Los pediatras sugieren que los niños asmáticos no vayan ni al jardín infantil ni al colegio en esta época. También recomiendan que sus familias no vayan a lugares con gente y casi que vuelvan a vivir en aislamiento. Para el Virus Sincicial no existen las vacunas, por lo que hay que evitar todo contacto con grupos de gente”, detalla Trombert.
Además de mantener distancia con las personas, la doctora también señala que es muy importante andar abrigado, sobre todo en las mañanas, y aunque haga frío ventilar las casas, aunque sea 15 minutos, para evitar la acumulación de microorganismos.
“Junto con eso se deben lavar las manos varias veces al día, volver a usar alcohol gel y los pañuelos desechables que se ocuparon hay que botarlos a la basura inmediatamente”, comenta.
La doctora Trombert explicó que hay que diferenciar cuando un niño o adulto que presenta problemas respiratorios debe ir o no a un servicio de urgencia médica. “Si los niños presentan tos o estornudos y no tienen fiebre, hay que consultar con su pediatra para ver qué remedios o tratamientos se le pueden dar. Es fundamental tomar mucho líquido al día. Se recomienda ir a urgencia solo si se empiezan a hundir las costillas o si tienen fiebre durante varias horas. Lo principal de todo esto es que las personas asuman su responsabilidad a la hora de cuidarse y prevenir los espacios cerrados y con aglomeraciones”, cierra diciendo.