- El sondeo reveló una serie de conductas viales negativas, que a pesar de ser consideradas peligrosas, las personas incurren en ellas constantemente.
Existe una desconexión entre lo que se percibe como peligroso y las acciones que se realizan en la calle. Así lo mostró un sondeo donde, aún cuando el 67% de las personas declaró riesgoso o muy peligroso realizar otras actividades mientras va en su trayecto (como revisar su celular, escuchar música o hablar por teléfono), el 73% admitió hacerlo cuando se moviliza en vehículos, ciclos o como peatón, y el 39% dijo incurrir en ese tipo de acción todos los días.
El Estudio sobre Conductas Peligrosas Achs – Datavoz 2024 mostró una serie de actos que impactan sobre la seguridad de todos quienes componen el ecosistema vial y que se realizan constantemente -diariamente o al menos una vez a la semana- a pesar de que la mayoría las reconocen como riesgosas. Otro ejemplo que reveló la encuesta es que el 78% reconoció no mirar señales de tránsito porque conocía su trayecto de memoria aun cuando el 46% lo calificó como un acto peligroso.
Los resultados de la medición -que se realizó en todo Chile a través de entrevistas telefónicas- fueron presentados durante una actividad realizada en conjunto con el Ministerio del Transporte, Carabineros de Chile, la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) y la Achs, en el frontis del edificio de la mutualidad, ubicado en la comuna de Providencia.
Otras acciones reveladas en el estudio fueron que, pese a que el 64% aseguró que avanzar hacia su destino en “piloto automático” (falta de conciencia plena) era peligroso o muy peligroso, el 43% admitió que lo ha hecho, y el 12% dijo que lo hacía diariamente. Y, si bien el 83% sostuvo que infringir normas de tránsito para no sentir vergüenza frente a otras personas era altamente riesgoso, el 35% reconoció hacerlo. Caso similar pasó con quienes declararon no interrumpir su viaje a pesar de sentir confusión respecto a algunas señales de tránsito u otras características del entorno (38%), aun cuando aseveraron que era una conducta peligrosa (63%).
Sobre el estudio, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, expresó que “más allá de que hoy tenemos una legislación y medidas mucho más rigurosas en materia de fiscalización y multas, destacando principalmente la Ley No Chat, sigue siendo preocupante que muchas personas sigan olvidando que mirar un celular es una medida extremadamente peligrosa”. El jefe de la cartera, agregó que “como ejemplo, el año pasado, en esta misma fecha de Semana Santa, la principal causa de siniestros fue efectivamente la distracción al volante. Por eso, el llamado es a predicar con el ejemplo, no sólo reconociendo esas acciones como arriesgadas, sino también, evitarlas de forma decidida”, indicó.
Rodrigo De la Calle, gerente de la División Desarrollo de Producto y Estrategia Digital de la Achs, sostuvo que “como Achs, creemos que es importante levantar estudios como este, que nos ayuden a comprender de mejor manera cuáles son las conductas peligrosas que se viven diariamente mientras nos movemos en la calle, para así reforzar las medidas de prevención y trabajar junto con la autoridad para encontrar soluciones”.
Mientras que la jefa de Zona Tránsito, Carreteras y Seguridad Vial de Carabineros, General Marcela González, manifestó que “desde Carabineros reconocemos y valoramos el estudio realizado por la Achs, el cual viene a ratificar lo que nos entregan las estadísticas. Como institución lamentamos que existan conductas tan graves, más aún cuando éstas son reconocidas por la ciudadanía. Siempre es importante seguir reforzando el trabajo conjunto con los actores que se preocupan y ocupan de la seguridad vial, pero el compromiso y responsabilidad de las personas es determinante a la hora de prevenir siniestros viales”.
El descanso y el apuro al momento de movilizarse
Dos aspectos importantes al momento de trasladarse son el nivel de fatiga y la urgencia. Tener un cerebro y cuerpo cansado eleva significativamente el riesgo de cometer errores en la vía pública, y estar con apuro genera un ambiente de estrés y presión tanto en la persona como en su entorno, lo que también aumenta la peligrosidad en el ecosistema vial.
En ese sentido, el estudio reveló que existe un porcentaje relevante de personas que no considera el descanso físico o mental al momento de trasladarse en vehículo, ciclo o a pie. Una de cada tres personas (33%) dijo que nunca ha tomado en cuenta si estaban cansadas para iniciar su viaje, y una de cada siete (15%) considera que actuar de esta forma es “nada peligroso”.
Asimismo, también existe un grupo importante que se mueve con urgencia y que infringe normas de tránsito por estar en ese estado. El 71% ha iniciado un traslado sintiéndose atrasado o apurado para llegar a su destino, y el 16% no ve peligro alguno en ello. Además, el contar con poco tiempo produce que el 35% no respete señales de tránsito, a pesar de que el 86% lo considera muy riesgoso.
Del mismo modo, el sondeo arrojó que, si bien un 76% de los encuestados consideró peligroso o muy peligroso participar de una discusión mientras se trasladaba a su destino, un 38% reconoció haberlo hecho. Y respecto a qué tan informados están de las normas y señales del tránsito, un 64% dijo estar informado, mientras que el 36% restante dijo estar algo o nada informado.
Sobre el estudio
Por su parte, Luz Infante, secretaria ejecutiva de Conaset, manifestó que “todas y todos estamos expuestos a un siniestro vial. No debemos descuidarnos ni naturalizar conductas como conducir un auto o un ciclo si estamos muy cansados o estresados: la prevención es la clave para evitar participar en un siniestro con eventuales consecuencias graves. Recordemos que una buena convivencia vial es una buena convivencia social. Todos construimos un sistema vial seguro, donde el respeto por los otros, la preocupación por la vida y el bienestar de todos quienes compartimos las calles, puede hacer la diferencia”.
El estudio de percepción desarrollado por Datavoz y la Achs, fue realizado a más de mil sujetos a lo largo del país a través de entrevistas telefónicas, abarcó las 16 regiones del país, y logró encuestar a 1100 personas de forma telefónica a través de un método de rastreo aleatorio y probabilístico basado en la marcación aleatoria de números.
El 51,1% de las encuestadas fueron mujeres y el 48,9% fueron hombres. En cuanto a rangos etarios, el 21,8% tenía entre 18 a 29 años; el 29,8% tenía entre 30 a 44 años, el 24,3% tenía entre 45 a 59 años y el 24,1% dijo tener más de 60 años.