- Así lo demuestra el reporte de esta fundación que destaca, entre otras fortalezas del sector, mejores desempeño Simce, promedio PSU y participación en la Educación Superior.
- Además, casi la totalidad de los planteles que imparten educación especial son particulares subvencionados, atendiendo al 91% de los alumnos en esta situación.
La Educación Particular Subvencionada (EEPS) atiende en Chile al 60% de los alumnos que asisten a establecimientos con aportes del Estado, abarcando a 1,9 millones de estudiantes, de los cuales un 55% pertenece al sector más vulnerable del país. A su vez estos planteles particulares, mayoritariamente gratuitos (90%), cubren al 91% de alumnos con necesidades educativas especiales.
Esas son algunas de las principales conclusiones del estudio realizado por Fundación Acción Educar respecto del papel y cobertura que tiene este tipo de enseñanza en el país, para determinar la contribución de la EEPS en cuanto a matrícula; rendimiento (puntaje promedio Simce Lenguaje y Matemáticas); desarrollo personal y social por dependencia administrativa e inclusión de alumnos con necesidades educativas especiales, entre otros parámetros.
“La investigación demuestra el aumento de 33% a 57% de la matrícula en los establecimientos particulares subvencionados desde el año 1990 a 2017, como también que a contar de 2020, de los 5.575 planteles de este tipo, sólo el 10% refiere exigir algún pago a los apoderados, significando que el 90% de ellos son gratuitos” indica Luis Cañas, presidente de la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados (CCPS).
Junto con destacar el mejor desempeño Simce que reporta el estudio (hasta 25 puntos superiores en 4° básico por sobre los estatales el año 2018 y hasta 28 puntos arriba en 8° básico el 2019) el alto directivo subraya que el 55% de los alumnos matriculados en las 41 universidades que son parte del Sistema Único de Admisión, proviene del sector particular subvencionado.
Otra cifra interesante de la investigación de Acción Educar es la relativa a la permanencia en la educación superior, donde quienes más sobreduran y, por ende, se demoran más en terminar sus estudios, son los alumnos provenientes de colegios estatales (32%) versus el 30% de quienes vienen de EEPS, lo que Luis Cañas proyecta como que “el 70% de nuestros alumnos egresan de la universidad en el tiempo establecido para sus carreras.”
Integración
Cañas valoró como otro hito la gran responsabilidad que han asumido los establecimientos particulares subvencionados respecto a las necesidades educativas especiales de los estudiantes. De acuerdo con el informe de Acción Educar, casi la totalidad de los colegios que imparten educación especial en Chile pertenecen a este modelo, atendiendo a casi 170 mil alumnos. Es decir, al 91%, muy distante de los 16 mil inscritos (9%) en establecimientos estatales.
En el estudio se observa, además, la adscripción constante de estos planteles al Programa de Integración Escolar (PIE), donde un 24% de establecimientos particulares subvencionados lo ha implementado. Como correlato, la matrícula de alumnos PIE en el periodo 2013-2018 prácticamente se duplicó en tales establecimientos, pasando de 66 mil a 131 mil estudiantes (98% de aumento).
“La realidad habla por sí misma”, asevera el presidente de la CCPS al referirse a los resultados del estudio que, a su juicio, “sistematizó el aporte de los proyectos educativos diversos que, más allá del tema pedagógico, también aportan a la libertad de las familias de escoger el ambiente educativo más idóneo de acuerdo con sus valores y principios, y no desde un modelo impositivo”.
Lo anterior se refleja en las cifras de matrículas que otorga el estudio: mientras en 1990 había 762.015 estudiantes en colegios particulares subvencionados, en 2017 la cifra aumentó sostenidamente a 1.557.428 estudiantes. Actualmente, el 60% de los estudiantes que estudian con financiamiento estatal lo hacen en colegios particulares subvencionados.
En su recorrido histórico, el aporte de financiamiento fiscal a establecimientos educacionales administrados por privados en Chile es centenaria. Comenzó como una alternativa poco institucionalizada focalizada en establecimientos gratuitos hasta 1880, cuando se creó la subvención para establecimientos técnico-vocacionales y en 1920 se consagró en la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, un sistema de subvenciones propiamente tal para establecimientos gratuitos basado en asistencia. En 1952 la subvención se extendió a establecimientos pagados. //
