- La investigación comprobó la efectividad del esquema de vacunación utilizado en Chile para proteger a las personas de la infección con el virus SARS-CoV-2.
- La académica de la UTalca, Loreto Núñez Franz, aseguró que se debiera continuar con las vacunas y el monitoreo de posibles nuevas cepas.
La campaña de vacunación contra el SARS-CoV-2 realizada en Chile habría sido exitosa, según revelaron los resultados de la tercera etapa de un estudio de seroprevalencia seriada, que arrojó que aquellas personas que tienen el esquema de vacunas completo más el refuerzo, cuentan con un 98% de protección luego de 203 días de la inoculación.
Esta nueva ronda de la investigación, realizada por las universidades de Talca, Católica del Norte y del Desarrollo, analizó los índices inmunitarios desarrollados por más de 800 personas del centro urbano de La Serena-Coquimbo y Talca.
Según explicó la académica de la Escuela de Salud Pública de la UTalca y directora alterna del proyecto, Loreto Núñez Franz, los resultados demuestran que “deberíamos continuar con estas vacunas porque efectivamente logran proteger a la población”.
En ese sentido, manifestó que los datos apoyan las medidas de utilizar una vacuna contra dos cepas. “Lo que nosotros hemos visto es que efectivamente lo que hizo el gobierno de tener esta vacuna bivalente para Ómicron es lo que hay que hacer”.
De acuerdo con la investigadora, la importancia de estos estudios poblacionales es que permiten saber cuál es la prevalencia de que la población tenga inmunidad para el SARS-CoV-2 y además “nos permiten también recolectar datos personales y la historia clínica de uso de vacunas, de sintomatología, que no tenemos disponibles en las estadísticas ministeriales”, destacó.
Esta información es de gran relevancia ya que, si bien la crisis sanitaria ya terminó, existen posibilidades que se desarrollen nuevas cepas, detalló.
“Como es un virus nuevo en humanos, entonces la probabilidad de que existan nuevas mutaciones y que pueda emerger alguna variante de preocupación es alta”, y agregó que, “es importante seguir haciendo este monitoreo genético de la cepa que está circulando para ver cómo se adaptan las vacunas y qué medidas se pueden tomar”.
“En la medida que tú mantengas la vigilancia genómica de lo que está circulando, va a ser favorable para poder enfrentar y desarrollar vacunas, para esa posible nueva variante, como se hace para la influenza”, añadió.
Por esa razón, Núñez declaró que los investigadores participantes esperan poder continuar con una cuarta etapa del estudio, que les permita seguir con el monitoreo de la inmunidad en la población y así poder enfrentar de mejor manera un posible nuevo brote de Coronavirus.