El pasado sábado comenzó a funcionar la escuela de preparación para la educación superior a cargo del Programa PACE de la Universidad Católica del Maule, contó con la participación de más de 300 inscritos, entre ellos, dos jóvenes ciegos, que se sienten motivados por incorporarse en un futuro cercano a la educación superior.
Son alumnos del Instituto Politécnico IBF del Liceo del mismo nombre y se encuentran en plena preparación para adquirir conocimientos en materias como matemáticas, lenguaje y ciencias, las que les servirán para rendir a fines de noviembre la prueba PAES que mide el acceso a la educación superior.
Mediante el apoyo de profesores y sus propios compañeros para el trabajo en equipo, ambos han logrado desarrollar habilidades. Se manifiestan contentos y llenos de energía para el proceso que están a punto de vivir. “Ha sido una experiencia maravillosa, muy distinta a la del liceo y es espectacular hacer cosas nuevas” partió comentando Marco Pizarro, quien reconoce que en un comienzo no fue fácil, “como los dos somos ciegos, nos cuesta entender algunas cosas al mismo ritmo que las otras personas, pero nos han apoyado bastante y me gustaría estudiar algo relacionado con la música y educación», afirmó.
Su par, Nicolás Maldonado, comentó que “ha sido una experiencia muy bonita. De primera cuesta acostumbrarse, pero ligerito uno se adapta y aparte, los profesores a uno le explican con paciencia, le ayudan a comprender y también hay buen apoyo de los compañeros”. Contó que le gustaría estudiar algo relacionado con masoterapia, kinesiología o similar.
La convocatoria fue abierta a estudiantes de cuarto medio de los 31 establecimientos educativos que se encuentran adscritos al Programa de Acceso a la Educación Superior de la UCM (PACE). “Para nosotros no hay limitaciones en cuanto a características o condiciones particulares que tuvieran que reunir los estudiantes para formar parte de esta experiencia”, señaló Bárbara Hernández, coordinadora del programa de Preparación en la Enseñanza Media (PEM), quien además comentó que “la universidad trabaja con estudiantes a través de un programa especial para las personas en situación de discapacidad, lo cual continúa en la vida universitaria desde el punto de vista de entrega de material de apoyo, trabajo en sala y cátedra de los profesores que ayudan al estudiante con diferentes técnicas para acompañar su aprendizaje y que este sea una opción real para personas como Marco o Nicolás en la UCM”, sostuvo.
Cabe mencionar que el programa incluye el apoyo con traslado desde Linares a Talca y la entrega de alimentación. Además, en todo momento Nicolás y Marco son acompañados por una tutora de su liceo quien los guía en sus desplazamientos.
La escuela de preparación para la educación superior se extenderá hasta el próximo 16 de septiembre y sirve como preparativo para la rendición de la PAES, ya fijada por el Ministerio de Educación para los próximos 27, 28 y 29 de noviembre.