Este sábado los relojes deberán adelantarse en una hora para dar paso al horario de verano lo que puede repercutir en el bienestar y salud mental tanto de niños como de adultos mayores por lo que es clave la adaptación días antes.
Durante septiembre no solo son varios los días de fiesta y celebración por Fiestas Patrias, sino que además es momento de realizar el segundo cambio de hora del año. Este sábado 7 de septiembre los relojes se deberán adelantar en una hora para dar paso al horario de verano, lo que implicará contar con mayor luz natural durante el día.
Según especialistas, este cambio puede afectar el bienestar y salud mental de niños y adultos ya que se altera el reloj biológico y ciclo de sueño. En esa línea, la psicóloga y académica de la Universidad San Sebastián (USS), Ximena Rojas, recomienda adaptarse con antelación para enfrentar de mejor forma el nuevo horario, “es importante poder ajustarse antes en vez del mismo día en que se cambia la hora, en este caso que se adelanta, adelantar también la hora de acostarse es ideal para no trastornar el ciclo de sueño y vigilia”.
Ante esta modificación, Rojas indica que es clave “preparar un ambiente y un contexto de sueño donde la luz sea más tenue y, acostarse, aunque no necesariamente se tenga el sueño necesario para poderse dormir porque eso ayuda a avisarle al cerebro que ya vamos a ir a descansar”.
Beneficios y desventajas del cambio de hora
La psicóloga USS explica que estos ajustes en el horario “suelen afectar más a los extremos de las edades, por lo que es importante poner atención a los niños y a la tercera edad”.
Sobre este punto coincide la académica e investigadora de Terapia Ocupacional USS, Natalia Hirmas, quien explica que en el caso de los menores “las principales dificultades se van a concentrar en las mañanas durante las primeras semanas posteriores al cambio, dado que cuando los niños se levanten lo harán con mayor oscuridad a cuando lo hacían durante los días de invierno lo que claramente va a generar una dificultad o una desmotivación para poder realizar la actividad de la mañana.
Sin embargo, la terapeuta ocupacional USS comenta que el cambio de hora también trae beneficios, precisamente asociados a una cantidad mayor de horas con luz natural. Sobre esto, señala que “los niños tendrán más posibilidades de salir de casa en actividades de esparcimiento que se realizan durante la tarde y eso permitirá diversificar sus juegos, no solamente estar frente al televisor, el computador o en internet que son actividades más individuales, sino que podrán estar al aire libre, recrearse y sociabilizar con otros niños. Todo esto favorece hacia una mejor salud física y en un bienestar colectivo”.
En cuanto a recomendaciones para padres y niños, Hirmas enfatiza en que el cambio de hora es un “desafío compartido porque es para nuestros hijos o los niños que cuidamos, pero también lo es para nosotros. Es importante saber que los cambios de apetito, de ánimo o de comportamiento van a ser compartidos y en ese sentido es importante tener empatía, paciencia y comprensión primero con nosotros mismos para entregar a ellos también”.