- El pasado 18 de agosto, día en que se conmemora a San Alberto Hurtado, se bendijo el sagrario de madera donado por el artista. Actualmente esta pieza de arte se encuentra en la capilla de la Casa Central de la UC, ubicada en Alameda 340, Santiago.
Un antiguo sagrario tallado en madera oscura fue instalado en la capilla de la Casa Central de la UC. Se trata de una obra de arte donada en 2019 por el artista Claudio Di Girólamo a la casa de estudios. Es una pieza única y original que Di Girólamo diseñó para la Vicaría de la Solidaridad en 1976. Fue utilizada para las misas oficiadas en la pequeña capilla de la vicaría que se ubicaba en la Plaza de Armas de Santiago. El sagrario, objeto que en la Iglesia Católica se utiliza para guardar las hostias consagradas, ahora se utilizará como un relicario pues contiene en su interior reliquias que se han depositado en él.
“No quisimos que una obra de tanto significado histórico y simbólico quedara guardada, quisimos que se pudiera utilizar en una de nuestras capillas. Por eso actualmente guarda en su interior reliquias de San Alberto Hurtado, Santa Teresa de Los Andes y el rector Monseñor Carlos Casanueva, además de la encíclica Ex Corde Ecclesiae y los principios de la universidad”, expresó el rector Ignacio Sánchez el día de su bendición frente a los integrantes del Honorable Consejo Superior.
“Queremos celebrar la llegada del sagrario que estuvo en la Vicaría de la Solidaridad. Claudio Di Girólamo lo construyó para que pudiera contener al Santísimo durante todos los años que duró esta Vicaría, por lo que es un símbolo de la labor que realizó la Iglesia Católica durante tantos años custodiando la dignidad humana”, indicó el rector.
Por su parte, Claudio Di Girólamo enfatizó: “Aquí está contenido un trozo de historia no muy alegre para nuestro país, pero es una historia que tiene que quedar bien fundamentada y bien arraigada en nuestro recuerdo. No para agudizar las diferencias, sino que para decir que no va a pasar nunca más. Así que me parece muy bien que vuelva a ser no un objeto de curiosidad histórica, sino que a tener la función para la cual fue hecho, que fue para la capillita de la de la vicaría».
“Estuvo por mucho tiempo ahí, porque ahí había una gran libertad religiosa. Cumplía un rol muy lindo desde el punto de vista de la acogida a toda persona que llegara a la vicaría, Creo que es donde tiene que estar, donde las personas tratan de hacer un silencio interior para que hable Dios”, explicó el artista.