Con 60 edificios ya cubiertos, con silla de ruedas y material informativo sobre las urgencias médicas como los accidentes cerebro vasculares, la Corporación “Ratoncito Pérez” se apresta a llegar a la meta de 245 edificaciones en altura en la zona sur de la capital.
En la mayoría de los edificios que se entregan en nuestro país, no existe un mecanismo establecido de atención de urgencias médicas. En su mayoría, se concentran en cumplir con las normas de accesibilidad y seguridad que establecen las entidades reguladoras, pero en lo que respecta a un protocolo a seguir frente a emergencias médicas, el tema aún está en tierra de nadie.
Según un sondeo preliminar aplicado en la zona sur de la capital, más de 85% de los edificios no cuenta con un ascensor capaz de llevar una camilla en caso de emergencia, tampoco tienen sillas de ruedas destinadas a atender o ayudar a personas con movilidad limitada. De la misma forma, no existen protocolos relacionados con la colaboración frente a situaciones de emergencia en salud
En atención a esto, el Dr. Patricio Mardonez, a través de la fundación Ratoncito Pérez, implementó este programa de habilitación inicial de edificios, en los que se entrega a cada comunidad habitacional una silla de ruedas y unas publicaciones sobre las urgencias más recurrentes que se pueden dar en la salud de la población.
Aun así, el problema subsiste. “El rescate de un paciente que debe ser trasladado en camilla es imposible en la mayoría de los edificios de la capital, ya que en su diseño original, los ascensores solo se consideran personas de pie. De esta forma, un accidente cerebrovascular ocurrido en un departamento, debe enfrentar la dificultad de trasladar al paciente por las escaleras o de pie. Ambas posibilidades pueden agravar la condición del paciente”, señala el Dr. Patricio Mardonez.
En materia de cifras, para el 2002, se registraban 474.199 departamentos en nuestro país. Según el Censo 2017 esta cifra ascendió a 1.138.062. En la región metropolitana, Providencia lidera la lista de las comunas con más edificios, junto con Las Condes, Santiago, Ñuñoa, Vitacura, Estación Central, Independencia, Macul, Recoleta, San Joaquín y San Miguel.
En la opinión del Dr. Mardonez, “la verticalización de las construcciones, efectivamente soluciona temas relativos a seguridad y el uso eficiente de los espacios en la ciudad, pero a la vez genera complicaciones para el rescate de las urgencias que se puedan dar al interior de los departamentos. Si se considera que la población envejece, los rescates médicos requieren de una infraestructura que colabore con esta tarea. El problema es difícil de solucionar respecto de los edificios que ya existen, pero fácil de prevenir si se piensa en las nuevas construcciones” Concluye el Dr. Patricio Mardonez.