Según expertos de Estados Unidos, México y Suecia, que analizaron investigaciones sobre el tema, la caída de cabello es uno de los efectos derivados más comunes del Coronavirus. Especialista de Clínica Témpora afirma que aproximadamente 3 de cada 5 pacientes que consultan hoy por alopecia señalan haber tenido COVID en algún momento.
Las consecuencias de la alopecia o pérdida de cabello en las personas no solo son estéticas, sino también personales y emocionales, debido a que generan inseguridad y problemas de autoestima que podrían llegar a alterar relaciones interpersonales, laborales y sociales. Por lo tanto, el tema es complejo de tratar para muchos, y más cuándo en la actualidad la caída de cabello ha sido catalogada como un síntoma post COVID -19 que tiene a investigadores de diversos países analizando sus causas, efecto prolongado, prevalencia y tratamiento.
La doctora Sofia Viaux, médico cirujano y directora de la división de investigación y desarrollo de Clínica Témpora, asegura que “aproximadamente 3 de cada 5 pacientes que consultan hoy por alopecia en nuestra clínica dicen haber tenido COVID en algún momento. Este dato es clave más cuando lo asociamos a lo que dicen las investigaciones internacionales que señalan que una de cada 4 personas pierde cabello desde los 90 días tras contagiarse. De hecho, en la actualidad hay al menos siete estudios que abordan la relación entre esta pérdida de cabello severa y el covid-19”.
Al parecer la pérdida de cabellera estaría asociado a tres posibles tipos de caída: Efluvio Telogeno, Alopecia Areata y Aceleración de Alopecia Androgenética. La primera es la más común, es reversible y se origina después de una experiencia que involucra mucho estrés. En tanto, la segunda afecta a personas que presentan predisposición genética o enfermedades autoinmunes asociadas, mientras que la tercera, la aceleración de alopecia andrógenetica, se relaciona a episodios de estrés, pérdida de peso y parto, y a enfermedades infecciosas más graves, como dengue, chikungunya, zika y ahora a COVID -19.
“En general, los pacientes con pérdida de cabello informan que las hebras comienzan a desprenderse en un volumen mucho mayor de lo normal alrededor de dos o tres meses después de la infección por coronavirus. Es por ello por lo que lo recomendable es consultar a un especialista que pueda determinar la causa de esta pérdida y buscar el tratamiento adecuado. Algunos pacientes recuperan espontáneamente el cabello sin tratamiento, mientras que otros no y deben experimentar caídas más importantes, que requerirán tratamiento médico mediante la ayuda de un especialista”, asegura la doctora Viaux.
Respecto a las posibles soluciones que existen para este síntoma post COVID, la especialista, señala que dependiendo del tipo de caída hay una solución. En el caso de las alopecias por Efluvio Telogeno y Alopecias Androgenéticas en etapa inicial, un excelente tratamiento es la infiltración de células madre mesenquimatosas directamente en el cuero cabelludo. En tanto, para las alopecias androgenéticas avanzadas, donde el folículo ya no produce nuevos cabellos, la mejor solución es un implante capilar.