¿Dónde están las personas durante las horas de calor?: Mapa estima exposición al calor en el Gran Santiago

8 enero, 2025

Científicas del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), crean mapas detallados de exposición al calor en comunas de Santiago, gracias a la información de la plataforma de datos de población flotante Crowds, de Entel Digital.

El evento de lanzamiento se realizará este viernes 10 de enero en la sala 203 del Centro de Extensión UC, a las 10:00 horas, con la participación de tomadores de decisión de la Región Metropolitana. En la instancia se presentarán dos mapas que muestran la exposición de las personas durante la tarde.
Determinar cuántas personas se exponen al calor extremo que golpea a la Región Metropolitana, en ciertos horarios, será posible gracias a la nueva colaboración entre dos plataformas: SantiagoHOT (www.santiagohot.cl) y Crowds de Entel Digital, que contiene datos de población flotante.

Las investigadoras CIGIDEN, Raquel Jiménez (UNAB, SantiagoHOT) y Magdalena Gil (Escuela de Gobierno UC, www.olasdecalor.cl), están detrás del desarrollo de este proyecto, que nació con el objetivo de entender los impactos del calor sobre las personas y la ciudad, lo que permitirá tomar mejores decisiones respecto a cómo enfrentar este fenómeno.

Las investigadoras desarrollaron mapas de calor, integrando los datos de población flotante de Crowds de Entel Digital, que muestran dónde está la población en distintas horas del día, y datos de temperatura recopilados en el marco del proyecto SantiagoHOT durante enero del 2024. La unión de ambas plataformas permitió identificar detalladamente zonas de alta exposición del calor, junto a su variabilidad espacial y temporal en la ciudad. Incluso, presenta datos más específicos, como, por ejemplo, dónde se encuentran principalmente las personas mayores de 65 años.

Para lograrlo, las investigadoras se preguntaron “cómo el calor afecta a las personas y cómo medir la exposición a esta amenaza de la mejor manera posible, entendiendo que buenas mediciones informan mejores decisiones”, explica la investigadora Raquel Jiménez.

En ese contexto, algunas de las limitaciones fue la proveniencia de los datos que se utilizan para hacer análisis de exposición, ya que “en general, solo se cuenta con datos de censo que son muy relevantes porque tienen información detallada y granular de las características de la población”, pero solo cuando las personas están en sus hogares. “En la realidad, las personas se mueven dentro de la ciudad y estos patrones de movimiento cambian a lo largo del día en la medida que la gente se desplaza y desarrolla actividades, con lo que cambia la exposición”, agrega.

En esta línea, el Service Line Manager de Entel Digital, Julio Covarrubia, quien trabajó directamente con las investigadoras de CIGIDEN, hace hincapié en la importancia de facilitar estos datos para la investigación científica. “Estamos frente a la punta del iceberg en el uso de estos datos. Conocer esta información de movilidad y el pulso de las ciudades puede tener muchos usos: transporte, salud, riesgos socio naturales, planificación urbana, son solo algunos de los temas que se podrían abordar. Llevamos 5 años en el uso de estos datos, lo hicimos durante la pandemia analizando patrones de movilidad, trabajamos en temas de transporte y logística, y ahora en temas de riesgo”, explica.

Un uso concreto a futuro de esta información tiene que ver con la simulación de riesgo para el diseño y mejora de políticas públicas. “Nos gustaría desarrollar simulación de riesgo por tsunami con datos de movilidad. Se podrían salvar muchas vidas”, concluye Covarrubia.

Mapas de exposición del Gran Santiago

Gracias a los datos proporcionados por la plataforma de datos de población flotante Crowds de Entel Digital, los mapas de calor pudieron transformarse en mapas de exposición dado que permiten identificar en las zonas de la ciudad de Santiago en que se encuentran agrupadas las personas durante el día. “Al contarles nuestra necesidad de investigación y nuestra propuesta, generamos estos mapas que mezclan los datos de SantiagoHOT junto a los datos de población flotante”, recalca Jiménez, añadiendo que “hay implicancias relacionadas con justicia social que tienen que ser consideradas para poder implementar y desarrollar intervenciones que protejan a la población de los riesgos del calor extremo, con consideraciones de equidad”.

¿Qué es Santiago HOT? 

Durante el verano de 2024, un grupo de científicos ciudadanos recorrió de forma voluntaria las calles de Santiago, midiendo la temperatura ambiental para entender el efecto isla de calor urbana y los impactos del calor extremo sobre la ciudad y la salud de las personas. 

SantiagoHOT es un proyecto liderado por la investigadora Raquel Jimenez de la Universidad Andrés Bello -casa de estudios que es parte de CIGIDEN- financiado por el programa Heat Watch de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos, que ha permitido mapear el calor urbano en numerosas ciudades. Este proyecto se inserta en un contexto global de colaboración internacional, que se alinea con iniciativas de mapeo climático en diversas ciudades del mundo. SantiagoHOT se une a una red global que utiliza tecnologías avanzadas para mitigar el impacto del cambio climático y promover la justicia social en áreas urbanas vulnerables.

Hasta el momento, los Mapas de SantiagoHOT consideran tres periodos de tiempo: de seis a siete de la mañana, de tres a cuatro de la tarde y de siete a ocho de la tarde. 

A través de un visor interactivo, según consigna la plataforma, las personas pueden visualizar cómo se distribuye el calor en Santiago durante un día de calor extremo. Estos mapas fueron desarrollados con modelos de machine learning que integran las mediciones empíricas en terreno con datos satelitales. 

“El mayor riesgo ocurre en los horarios cuando la gente no está en su casa, por eso es importante saber cuáles son los lugares más populares en los horarios de calor para poder enfocar la inversión pública en infraestructura verde y también alertar a las personas que suelen visitar estas zonas”, explica la investigadora Magdalena Gil. 

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