Día mundial para la prevención del suicidio y depresión estacional: la importancia de la salud mental

10 septiembre, 2024

● Falta de motivación, alteraciones del sueño y dificultad para sentir placer son algunos de los síntomas que podrían experimentar las personas que se ven afectadas por el trastorno afectivo estacional, una situación que se genera – tanto en otoño como en primavera – por la disminución o aumento de la luz natural.

Con la llegada de la primavera, muchas personas experimentan un renovado sentido de vitalidad y energía, impulsado por el aumento de las horas de luz solar y el clima más cálido. Sin embargo, no todos se sienten revitalizados durante esta época del año. Para algunas personas, la transición de las estaciones puede desencadenar una forma específica de trastorno afectivo conocido como depresión estacional o Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Este tipo de depresión se manifiesta y desaparece con las estaciones del año, y aunque suele asociarse con los meses de invierno, cuando los días son más cortos y oscuros, también puede presentarse durante la primavera. Esta forma de depresión resulta particularmente desconcertante, ya que contrasta con la percepción general de que la primavera es una temporada de alegría y renovación.

“Los síntomas de la depresión estacional pueden ser variados, pero generalmente incluyen cambios en el apetito, antojo de alimentos ricos en carbohidratos, aumento de peso, fatiga, falta de energía y dificultades para concentrarse. Además, quienes la padecen suelen experimentar sentimientos de tristeza, desesperanza y una pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras. En el caso específico del TAE en primavera, es común que se presenten también insomnio, ansiedad, irritabilidad, e incluso pensamientos suicidas. Aunque las causas exactas de este trastorno no se comprenden del todo, se cree que están relacionadas con alteraciones en los ritmos circadianos, factores genéticos y fluctuaciones en los niveles de serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación del estado de ánimo”, explicó Camila Olave, Psicóloga y Coordinadora General Académica de la Academia Digital de Psicología y Aprendizaje (ADIPA).

Desde ADIPA indican además que la primavera, aunque vista como una época de renovación, trae consigo un cambio en la exposición a la luz solar que puede alterar los ritmos circadianos de algunas personas, llevándolas a experimentar insomnio o a sentirse desorientadas. Además, la presión social por «sentirse bien» durante esta temporada puede intensificar los sentimientos de aislamiento o inadecuación en aquellos que no comparten el optimismo generalizado. Sin embargo, es importante reconocer que la depresión estacional, aunque debilitante, puede ser gestionada con las estrategias y tratamientos adecuados. La terapia de luz, que imita la luz natural, el ejercicio regular, la terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, la medicación, son opciones efectivas para mejorar el estado de ánimo y aumentar los niveles de energía.

“La primavera, a pesar de ser una temporada esperada por muchos, puede ser desafiante para quienes sufren de depresión estacional. Reconocer los síntomas y buscar apoyo es crucial para gestionar el impacto en la salud mental. Es fundamental recordar que no estás solo y que existen recursos y tratamientos disponibles para ayudar a quienes experimentan este tipo de depresión. Si tú o alguien que conoces está enfrentando estos síntomas, es esencial buscar ayuda profesional. La salud mental merece la misma atención y cuidado que la salud física”, concluyó Camila Olave de ADIPA.

Síguenos en Twitter