Entre el 21 y 23 de abril, el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de Chile realizará una consulta a sus asociados en todo el país para decidir las acciones a seguir y movilizaciones a iniciar, sin descartar la realización de un paro a nivel nacional. Esto, como reacción a la nula respuesta que han obtenido de las autoridades frente a las demandas que levantan desde hace años en pro de mejoras a su profesión, en material de equipamiento y mayor inversión para proveer un servicio más seguro de aeronavegación.
“Los controladores de tránsito aéreo de Chile exigen al gobierno y las autoridades responsables de la navegación aérea en el país acciones concretas sobre sus demandas, ante la omisión o postergación indefinida de sus advertencias presentadas durante años” señala el presidente del gremio, Jorge Caro Gálvez.
“Durante años hemos evidenciado los principales problemas en la provisión del servicio y en mejoras abordables para su consecución, pero hoy el diálogo con el gobierno no existe y con las autoridades responsables es muy escaso y poco promisorio, ante lo cual hemos determinado endurecer nuestras posiciones y si es necesario repetir el escenario del 15 de septiembre del 2015, cuando no hubo vuelos, lo haremos”, precisó el timonel.
Caro comentó que, en reunión de representantes regionales del mencionado colegio de profesionales aeronáuticos, efectuada hace unos días, hubo consenso respecto a la necesidad urgente de recalcar a las autoridades la importancia de evitar, que ante hechos lamentables como el del asalto que costó la vida de un funcionario AVSEC, solo se pueda decir “lo advertimos”.
En esa jornada –que se prolongó por tres días- entre otras materias se acordó realizar una consulta a los más de 500 controladores que trabajan en la DGAC con el fin de comenzar movilizaciones concretas que podrían desembocar en un paro de actividades
Entre las demandas más importantes de los controladores de tránsito aéreo destacan: inversión en las herramientas para la provisión del servicio; el aseguramiento de las comunicaciones vía frecuencia entre pilotos y controladores; el desarrollo de su progresión funcionaría y el reconocimiento y provisión de los recursos necesarios para cubrir sus derechos pecuniarios.
También exigen capacitación, entrenamiento, y la disminución de su jornada laboral acorde a los estándares internacionales.
Todas estas demandas se vienen reiterando desde hace años, sin obtener a la fecha respuestas concretas y soluciones reales que permitan proveer un servicio de excelencia y seguro, acorde a las exigencias que impone el actual escenario de aeronavegación en Chile.