Con veredicto condenatorio, y luego de tres días de presentación de pruebas y testimonios, terminó esta tarde en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro (Chiloé), el juicio en contra de R.E.A.M., de 42 años, quien fue acusado de delitos de violación, abuso sexual agravado, almacenamiento de material pornográfico infantil, amenazas en contexto de violencia intrafamiliar y divulgación de imágenes privadas, varios de estos hechos en contra de su esposa, una querida profesora de Ancud.
El tribunal resolvió de manera unánime, condenando en cuatro de los cinco delitos acusados. El único en que fue absuelto es el delito de amenazas en contexto de violencia intrafamiliar, pero es justamente el que tiene pena más baja.
“Estamos conformes con el veredicto, sin perjuicio que estamos muy atenta y expectantes a la sentencia, par saber cuál será la sanción a cumplir del condenado. Pero también estamos contentas porque el tribunal está enviando señales super claras a quienes cometen actos inaceptables y que no van a quedar en la impunidad”, aseguró la abogada querellante, Patricia Rada.
La víctima en este caso fue valiente, le costó, pero se sentó frente a su agresor sexual, dio cuenta de lo ocurrido, se presentaron todas las pruebas, y el Estado la acogió. No sólo su comunidad la ha prestado mucho apoyo, sino que hoy también el Estado se pone en condiciones de cumplir con su obligación de proteger y resguardar a las mujeres víctimas de violencia, y en este caso de violencia sexual”, agregó Rada, quien también es Consejera Regional.
Un punto importante es que la víctima, cónyuge del condenado, fue drogada para cometer esos delitos en su contra, fue sometida a través de intoxicación farmacológica, antecedente que pesan a la hora de establecer las agravantes en el cálculo de la condena a resolver.
La fiscalía solicitó 26 años de cárcel para este sujeto, quien se encuentra en prisión preventiva desde el 15 de diciembre del 2021, cuando el Juzgado de Garantía de Ancud ordenó dicha medida precautoria, luego de ser detenido por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) en la ciudad de Concepción, hasta donde se había traslado luego de la denuncia interpuesta en su contra en la ciudad de Ancud, dado que la familia del ahora condenado vive en la capital penquista, e incluso su padre fue un prominente ex Notario, fallecido hace un tiempo en contexto Covid.
En las diligencias investigativas, la policía pudo establecer que el acusado, quien es comerciante, mantenía en su poder un número considerable de fotos y videos de connotación sexual que compartía por redes sociales, y también enfrenta cargos por amenazas en contexto de violencia intrafamiliar y divulgación de imágenes privadas.