En el marco de la conmemoración del 8 de marzo, una de las actividades destacadas del mes fue el concurso Cuentos en 100 Palabras bajo la temática de Mujer e Igualdad, el cual, consiguió amplia convocatoria en la casa de estudios, destacando finalmente cuatro obras que lograron cautivar al jurado por su creatividad y contenido.
Desde la comunidad estudiantil, una de las ganadoras del concurso fue la alumna Escarlet Fuentes, quien admitió haber vivido una experiencia “liberadora” mientras escribía el cuento. En esa misma línea señaló que “la violencia de género, aunque no queramos está inmersa en la sociedad desde que una nace y quise exponerlo en mi cuento porque es un tema que debe ser visto y es una realidad que hay que cambiar. Fue muy liberador poder plasmar todo esto en un cuento”.
Por su parte, la directora de la Dirección de Género, Cecilia Fernández, agradeció la exitosa convocatoria que tuvo esta primera edición del concurso, con más de 40 participantes. “La verdad es que superó completamente nuestras expectativas, tanto en la cantidad de participantes como en el nivel creativo y de redacción que lograron. Me sorprendió mucho que en sólo 100 palabras lograran desarrollar idea muy profundas y con una temática tan compleja como lo es la Igualdad de Género”, afirmó la directora.
Una de las obras destacadas y que se leyó durante la premiación, fue La Mujer más Poderosa del Mundo que retrata la experiencia de una madre primeriza que retorna luego de su posnatal al trabajo y se encuentra con los prejuicios que enfrenta comúnmente una mujer en esta situación con sus colegas. En relación a su inspiración, la autora Claudia Larenas señaló que “normalmente las mujeres que son madres se enfrentan al mundo laboral siendo muy juzgadas, hagan lo que hagan y finalmente se termina sufriendo en silencio. Es bastante común y también suele ser invisible. Es importante identificar esas conductas y cambiarlas”.
Otro ganador del certamen fue Jorge Olea, con su texto Qué Piensas Papá donde narra diálogos y pensamientos de un padre que observa a su hija mientras crece con sus propias luces y colores. Al respecto el autor comentó que “La excusa del cuento es fantástica para empezar a conversar sobre estos temas y ponerlos en la mesa. Escribir es una artesanía que está oculta en todos nosotros y rompe con los miedos que tenemos internamente, es importante que nos atrevemos a participar y escribir simplemente”.
Esta primera incursión de la Dirección de Género en concursos literarios contó con la participación de un jurado compuesto por profesionales de la misma unidad, además de considerar un voto proveniente de la Biblioteca universitaria. La oportunidad pretende ser la primera de muchas ediciones futuras, sin descartar sumarse en otros formatos o extensiones más adelante.