A propósito de los reiterados rechazos de Gendarmería a las solicitudes de la comunidad mapuche cercana al Machi Celestino Córdova, para que pueda realizar el próximo Nguillatún -a celebrarse los días 6, 7, 8 y 9 de abril-, motivó el interés de la diputada Claudia Mix, quien el pasado 8 de marzo ofició al Subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, y al director de Gendarmería, Sebastián Urra, en razón a que su denegación transgredería varios pactos internacionales de Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Convenio 169 de la OIT, sobre Pueblos Indígenas y Tribales; todos vigentes en Chile.
Así lo hizo ver esta tarde la parlamentaria ante la Comisión de Seguridad Ciudadana, que analiza los beneficios carcelarios del Machi, entre otros temas. Claudia Mix pidió a Gendarmería aclarar las razones para negar el permiso de realizar la ceremonia del Nguillatún, al interior del Centro de Estudio y Trabajo de Vilcún, en la Araucanía; centro penitenciario donde actualmente se encuentra cumpliendo una condena de casi 20 años por el caso Luchsinger Mackay.
El Machi habría solicitado permiso para realizar esta importante ceremonia del pueblo mapuche en enero pasado, sin obtener su aprobación, pese a que constituye un derecho protegido por acuerdos internacionales que establecen el respeto y promoción efectiva de los derechos sociales, económicos y culturales de los pueblos originarios, reconociendo su identidad, valores, prácticas consuetudinarias, religiosas y espirituales propias.
«El Estado de Chile se comprometió a cumplir acuerdos internacionales en materia de Derechos Humanos, resguardando los derechos también de los pueblos originarios y solo estamos pidiendo que se cumpla lo acordado cuando Hernán Larraín era ministro de Justicia», aseveró Claudia Mix.
La parlamentaria destacó que «dentro de las cárceles existen espacios para la espiritualidad, sea cual sea: evangélica, católica, etc. Por lo tanto, lo que estamos pidiendo es solo que a él también se le permita ir a su espacio de espiritualidad dentro del recinto peniteciario, con todas las normas de seguridad que correspondan», expresó.