Intervenir desde el embarazo y personalizar los tratamientos puede mejorar significativamente la salud bucal a largo plazo de los infantes.
La atención dental temprana en la población infantil, especialmente en niños y niñas con necesidades especiales, es crucial para su salud a largo plazo. Así lo expresó la académica del Departamento de Pediatría Estomatológica de la Universidad de Talca, Natalia Martínez, quien subrayó que “la atención dental desde el embarazo permite intervenir en hábitos presentes en la madre que serán transmitidos a lo largo de la vida del niño o niña”.
La salud oral de la madre tiene un impacto directo en el niño, especialmente a través de procesos inflamatorios que pueden afectar durante la gestación, indicó la especialista.
Para adaptar los tratamientos odontológicos a las necesidades de estos niños, es fundamental conocer al paciente y sus preferencias, creando un plan de tratamiento individualizado.
“Adaptar el entorno dental con elementos que les resulten agradables y evitar aquellos que les desagraden ayuda a que se sientan cómodos. Las adaptaciones sensoriales, como canceladores de ruido y lentes de sol, son esenciales para manejar el ambiente dental, que puede ser muy desafiante sensorialmente”, explicó.
Herramientas de apoyo
Apoyar a las familias en el cuidado dental de sus hijos con necesidades especiales es otro aspecto clave. Martínez, recomendó estrategias personalizadas y realistas, enfocándose en la prevención con controles periódicos y una alimentación baja en azúcar. “El cepillado con pasta fluorada mínimo dos veces al día, realizado por el paciente o asistido por un cuidador, es esencial para mantener una buena salud bucal”, añadió.
En cuanto a los desafíos en la atención odontológica de estos niños, se mencionan las malas experiencias previas, las barreras físicas y, a veces, el desconocimiento o miedo de los profesionales. Al respecto, la académica de la UTalca subrayó la necesidad de una mejor capacitación en el ámbito odontológico para ofrecer una atención adecuada y efectiva. En Chile, la formación en pregrado sobre atención a niños con necesidades especiales es limitada, lo que debe cambiar para mejorar la atención primaria.
Finalmente, Martínez aclaró que no se necesita una implementación muy grande para lograr un tratamiento ideal. “Pequeñas adecuaciones pueden hacer grandes cambios en la calidad de vida y salud oral de estos niños. La colaboración con la familia es fundamental para alcanzar el objetivo terapéutico final”.