– El investigador Ariel Muñoz analizó los riesgos que enfrenta el país y en especial los actores económicos.
Este 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, fecha que cada año cobra mayor relevancia ante los escenarios de escasez hídrica que se han enfrentado por la mega sequía que ha afectado a Chile.
El investigador del Instituto de Geografía y del Centro de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Ariel Muñoz, planteó que “si continúa la sequía, como la conocemos en los últimos años, es posible que hablemos de racionamiento porque con los embalses no estamos dando abasto a la demanda”.
A juicio del Ingeniero Forestal, concentrar los esfuerzos en los embalses solamente no es la mejor estrategia, y advirtió que se deben buscar “soluciones de largo plazo basadas en la naturaleza”. Y, en ese sentido, el manejo integrado de las cuencas es una medida necesaria.
Más allá de los problemas en las ciudades y de consumo de la población, Muñoz, analizó también qué sucede con los actores económicos que corren más riesgos si no se toman prontas medidas ante la escasez: la agricultura, los pequeños campesinos, y también zonas urbanas que tienen un frágil balance en infraestructura de acumulación y la demanda.
En el largo plazo, añadió, “algunos problemas son los derechos de agua, los que se deben revisar; y la poca información respecto del agua subterránea, sus volúmenes y cuánto puede durar, entre otros”.
El profesor de la PUCV enfatizó que la tecnología y la innovación pueden ser una real ayuda, junto con la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza, que generan co-beneficios y permitirían restaurar las cuencas y tener mucha más agua y biodiversidad.