Por unanimidad, el Senado aprobó en general y en particular el proyecto que modifica el Código Penal, agravando la pena del delito de secuestro, lo que será sancionado con cárcel que va de 5 años y 1 día a 15 años y se aumentará a presidio perpetuo, cuando con motivo del secuestro se comete, además, homicidio, violación o lesiones gravísimas. Cabe recordar que, en la actualidad, el delito tiene sanciones que parten desde los 3 años y 1 día a 5 años de presidio.
El mensaje que llegó desde la Cámara, proponía la sanción en los casos en que el secuestro se prolongara por más de 48 horas; sin embargo, en la Comisión de Seguridad se propuso la enmienda en donde se rebajó el guarismo a 24 horas, lo que deberá ser refrendado en tercer trámite constitucional por la Cámara.
Al respecto, y pese al cerrado respaldo que le dio la Sala al proyecto, el senador José Miguel Insulza dejó constancia de sus dudas con esta rebaja, pues a su juicio, “es muy delicado. Si no se junta el dinero en 24 horas, puede morir mucha gente”.
CRECIENTE FENÓMENO
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Durante el debate intervinieron los senadores Felipe Kast, Matías Walker, Francisco Chahuán, José Miguel Durana, José Miguel Insulza, Fidel Espinoza, Kenneth Pugh, Ximena Rincón, Carmen Gloria Aravena, Juan Ignacio Latorre, Claudia Pascual, Luz Ebensperger, David Sandoval, Iván Flores, Jaime Quintana, Juan Castro Prieto e Isabel Allende.
Los legisladores coincidieron en que se “corrige una deficiencia del tipo penal”, dando “una señal pública y política para disuadir este tipo de delitos”.
Se recordó que, según datos de las policías, al comparar el año 2021 con el 2022, los secuestros aumentaron en un 79,4%. “Las cifras nos alarman”, “estamos ante una realidad a la que no estábamos acostumbrados”, “es un delito que genera mucho temor y del cual hay que hacerse cargo”, se indicó trasversalmente.
En este sentido, se aseveró que esta norma “no es populismo penal” y se llamó a avanzar con una mirada más integral. Además, se reconoció que estamos ante “secuestros exprés cada vez más recurrentes”, los que “eran tratado como robo con intimidación”.
Sin embargo, algunos senadores reconocieron que “no es que los delincuentes estén pendientes de estas penas… Hay que ir evaluando si este tipo de medidas van reduciendo estas cifras”, “no es que la sola promulgación de la ley haga que estos hechos no ocurran”.