La Bancada de diputados Renovación Nacional (RN), encabezada por Ximena Ossandón y Hugo Rey, reiteraron la solicitud de reformas profundas a la Comisión de Ética y Transparencia de la Cámara de Diputados, a la Presidenta de la Corporación Karol Cariola ante las evidentes falencias y la falta de imparcialidad, las cuales fueron constatadas en un informe de ocho páginas realizado por los parlamentarios, y que analizó las resoluciones de dicha comisión entre los años 2022 y 2024.
En el informe se expone que en lo que va de este año, un 71% de las sanciones relacionadas con libertad de expresión fueron dirigidas a parlamentarios de oposición, mientras que los casos de infracción al reglamento de drogas no fueron sancionados, cometidos en un 80% por diputados oficialistas. Estos hechos evidencian un doble estándar que, según los diputados de RN, mina la confianza en la comisión y perjudica gravemente la convivencia parlamentaria.
Ya en una carta enviada a Cariola en junio de este año los diputados advertían de esta situación: «la Comisión de Ética y Transparencia se ha convertido en una instancia de censura para la oposición, lo que es sumamente perjudicial para el pluralismo que debe informar el debate parlamentario. Se trata de una situación que encierra peligros que parecen no advertirse, y que, por medio de la aplicación de multas y otras sanciones, puede terminar condicionando la libertad de expresión y otras garantías deseables para permitir un control eficaz de la acción gubernamental»
En este sentido, Ximena Ossandón, jefa de bancada de RN, fue clara al respecto: «La Comisión de Ética ya no resiste más en los términos actuales. Lo que históricamente fue una instancia de hombres buenos que resolvían teniendo a la vista la ética, la transparencia y la probidad, hoy se ha reducido a una instancia de bloques en la que el oficialismo abusa del poder para acallar a la oposición, imponiéndole multas por opiniones legítimas en un régimen democrático o procurando la impunidad de diputados oficialistas que violan el reglamento de drogas. Es una vergüenza, y las cifras dejan a la vista un escándalo que solo profundiza la crisis de legitimidad del Congreso Nacional».
Por su parte, Hugo Rey, subjefe de bancada, agregó: «Hicimos presente a la Presidenta desde que asumió la necesidad de modificar la Comisión de Ética, pero no hemos tenido respuesta. Hoy, el bloque oficialista opera como un patíbulo, que no escatima en sancionar apenas logra reunir su mayoría, sin mayor interés en el fondo de la denuncia. Si la Presidenta de la Cámara no toma cartas en el asunto, esto se va a terminar judicializando, ya que no podemos seguir tolerando que se nos sancione por emitir opiniones, incluso fuera del Parlamento».
El análisis también demostró que el uso de la Comisión como una herramienta de censura afecta gravemente el pluralismo y la libertad de expresión, fundamentales para el control democrático. Ante esto, la bancada de RN propuso una reforma estructural a través del proyecto de ley contenido en el Boletín N° 15752-07, que busca la creación de un Comité de Ética compuesto por expertos externos a la Cámara.
Paula Labra, diputada e impulsora de la iniciativa, subrayó: «Este proyecto lo presentamos en marzo del año pasado, porque no es propio que los mismos diputados sean los encargados de sancionar a sus pares. Eso se presta para cuestionamientos, se persiguen ciertas ideas y otras conductas como no someterse a un test de drogas se dejan pasar. Proponemos externalizar a sus integrantes e incluir, por ejemplo, a un ex contralor, un exconsejero del Consejo de Defensa del Estado y un exconsejero del Consejo para la Transparencia».
Los parlamentarios RN además recordaron que dentro de la priorización de proyectos entregados como bancada, el cambio en la Comisión de Ética fue uno de los puntos fundamentales. «Es urgente que se tomen decisiones en favor de la transparencia y la justicia en la Cámara de Diputados. No podemos seguir tolerando este abuso de poder», concluyeron los diputados.
SOBRE ANÁLISIS
1.- Sesgo y politización en la Comisión El informe revela que la Comisión de Ética ha sido utilizada como un mecanismo de censura para la oposición, con sanciones aplicadas de forma desproporcionada. En 2024, un 71% de las sanciones por excesos en la libertad de expresión fueron dirigidas a diputados opositores.
2.-Uso de la mayoría oficialista La mayoría oficialista ha aprovechado su control para sancionar a la oposición y eximir a sus propios miembros, especialmente en casos de infracción al reglamento de drogas, donde un 80% de los casos correspondientes a diputados oficialistas no fueron sancionados.
3.- Desigualdad en el tratamiento de casos: Mientras que los casos por libertad de expresión recibieron mayor número de sanciones, infracciones más objetivas, como el reglamento de drogas, fueron ignoradas cuando se trataba de diputados oficialistas.
4.-Recomendaciones para reformar la Comisión: Se propone la externalización de los miembros de la Comisión de Ética, con la inclusión de ex funcionarios como ex contralores o ex consejeros del Consejo para la Transparencia, para evitar el sesgo político.
5.-Propuesta de reforma estructural: La iniciativa de RN busca crear una instancia disciplinaria independiente para ambas cámaras, eliminando el actual sistema donde los propios diputados sancionan a sus pares.