∙ La casa de estudios promueve una cadena de valor que impulsa la innovación, el emprendimiento, la transferencia tecnológica, la ejecución de proyectos I+D+i y la generación de negocios, entre otros.
En los últimos 10 años la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso ha apoyado y fomentado una cultura de innovación y emprendimiento que le ha permitido vincularse con la región y el país a través de distintas iniciativas en las que ha entregado recursos e instancias formativas en capacidades emprendedoras, convirtiéndose en un espacio de acompañamiento al momento de desarrollar un proyecto.
Durante el 2022, la institución, a través de la dirección de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación, Creación e Innovación (VINCI), apoyó a alrededor de dos mil emprendimientos en un trabajo junto a académicas, académicos, estudiantes, emprendedores y empresas, acercando la comunidad universitaria y los saberes que allí se desarrollan con la sociedad.
De esta forma, la PUCV pone a disposición de la comunidad universitaria una cadena de valor que contempla la generación de una cultura de innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica; la promoción y apoyo en la ejecución de proyectos I+D+i; la protección y transferencia de los resultados obtenidos, y la generación de negocios que contribuyan a solucionar problemáticas con alcance regional, nacional e internacional.
Sobre la importancia que tienen estas temáticas para la universidad, la vicerrectora de VINCI, Ximena Besoain, indicó que “somos una institución que forma personas con vocación de servicio para la sociedad y, al mismo tiempo, genera nuevos conocimientos para dar respuestas efectivas a las múltiples necesidades y problemáticas que afectan a las distintas comunidades del país”.
Beneficiarios
A través de su Incubadora Social Gen-E, este año la PUCV llegó a más de 90 emprendedores sociales y microemprendedores quienes, a través del desarrollo de sus proyectos, han podido mejorar su calidad de vida y la de su entorno, reflejando así la profunda vocación social y compromiso público que dan forma a su misión institucional.
Por su parte, la Incubadora de Negocios Chrysalis, conocida por ser un ascensor de iniciativas tecnológicas de alto impacto, trabajó con un total de 139 startups que se encuentran escalando sus ideas. A ella se suma la contribución que realiza Valparaíso Makerspace PUCV a la experimentación y prototipado de proyectos, espacio creativo adecuado a la manufactura personal y abierto para toda la Región de Valparaíso.
Asimismo, estudiantes, alumni, académicos y académicas de la Católica de Valparaíso han tenido la oportunidad de desarrollar propuestas innovadoras al interior de la Casa de Estudios: un total de 58 iniciativas recibieron apoyo formativo y financiero para su ejecución, destacando emprendimientos de gran envergadura como Retina RX y Conexciencia, que busca acercar la ciencia a niños y niñas de manera didáctica y novedosa.
Para Rodrigo Armijo, uno de los creadores de Retina RX -servicio de software que prioriza las listas de trabajo de unidades radiológicas para aumentar la precisión en diagnósticos médicos-, “la Universidad nos ha permitido disminuir los riesgos al entregar recursos económicos y el tiempo para buscar al equipo, aprender y pedir ayuda entre los mismos emprendedores y el equipo PUCV”.
El trabajo de la Red de Asistencia Digital Fortalece Pyme Valparaíso, proyecto Corfo con despliegue nacional que ejecuta la Dirección de Innovación PUCV, ha beneficiado a más de 500 pequeñas y medianas empresas del territorio durante este primer año de operación a través de una labor que busca impulsar la digitalización de los negocios y mejorar su productividad.
En cuanto al apoyo que la casa de estudios brinda transversalmente a la comunidad, destaca el incentivo y la gestión que realiza en la generación de propiedad intelectual y transferencia de conocimiento que posiciona a la Región de Valparaíso como un referente en innovación, emprendimiento y transferencia.