El estallido social chileno, que se desató el 18 de octubre de 2019, expuso, entre otras cosas, la crisis de legitimidad de las instituciones políticas ante la ciudadanía. Ese fue uno de los temas que se debatió este jueves en el conversatorio “¿De qué trató el estallido? Cinco años después”, en el que participaron Fernando Atria, académico y ex convencional; Diamela Eltit, Premio Nacional de Literatura 2018; Javiera Parada, actriz y gestora cultural, y Jorge Selume, sicólogo y ex director de la Secretaría de Comunicaciones en el segundo gobierno de Sebastián Piñera. El dialogo fue moderado por Patricio Fernández, director de Democracia UDP.
“Yo creo que lo que ocurrió finalmente en octubre de 2019 es una rabia contenida de la ciudadanía al ver que, pese a la movilización, pese a la organización, pese a la institucionalización de ese descontento, no hay avances sustantivos. Lamentablemente, no hemos sido capaces de hacer que la política funcione para dar esas respuestas”, afirmó Parada. La agregada cultural de Chile en los Estados Unidos entre 2014 y 2016 recordó esos meses como un tiempo “de mucha violencia”.
El levantamiento popular puso en evidencia la fractura entre la clase política y la sociedad, a juicio de Atria. “Esta crisis de legitimación alcanzó un nivel que tuvo un efecto destituyente. Yo creo que la Constitución se acabó el 18 de octubre. Y hoy día estamos viviendo entre los rastrojos de la Constitución”, aseguró el abogado y docente de la Universidad de Chile.
Por su parte, Selume recordó “la marcha del millón”, icónica manifestación que tuvo lugar en la Plaza Italia. Para el ex miembro del gobierno de Piñera, la ciudadanía se unió por “estar siempre en contra de algo” pese a la ausencia de liderazgos en la movilización. “Lo pudimos ver, por ejemplo, en rechazar dos veces el proceso de la Constitución. Pareciera ser que la ciudadanía está en contra de lo que la política le ofrece como mecanismos de soluciones”, afirmó el autor del libro Tiempos mejores.
“No era la Constitución el tema. Era todo. Eran las pensiones, eran las mujeres, el uso y abuso de sus cuerpos, el maltrato (…) Fue la angustia del sistema neoliberal”, señaló Eltit, quien expuso su visión de la violencia que se desató en la revuelta social. “Me parece que es de una ingenuidad negativa -porque porta condicionantes ideológicos- decir que el estallido fue pura violencia (…) El estallido es violento porque son los cuerpos expuestos a una violencia los que estallan y devuelven esa violencia que les ha sido ocasionada. No es un problema de las elites, el problema es la violencia de las elites”, reflexionó la escritora chilena.
Luego de meses de intensa manifestación, la revuelta social se puso en pausa en 2020. “¿Qué fue lo que detuvo toda la explosividad? Fue la pandemia. Confinó el espacio privado y desde la enfermedad se instaló el miedo”, indicó Eltit.
Atria puso énfasis en el alto grado de conflictividad entre los sectores gobernantes como una causa de la falta de soluciones concretas a la crisis social. “El desarrollo de la crisis va erosionando todas las condiciones que se necesitan para poder salir de la crisis. Y entonces nos hemos encargado de ir eliminando una tras otra cada posibilidad”, dijo el ex constituyente.
Revive la actividad en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=AHYLbOy1vVI