Diputados RN destacan concurrencia al Consejo General del partido: “Evelyn Matthei es el liderazgo que Chile necesita”

11 enero, 2025

En el marco del Consejo General de Renovación Nacional (RN), los diputados de la bancada destacaron la masiva participación de militantes y la importancia de definir a Evelyn Matthei como la candidata presidencial que liderará a la oposición en las próximas elecciones.

La instancia reunió a figuras clave del partido, consolidando a RN como una fuerza política determinante en Chile. Los parlamentarios valoraron el ejercicio democrático y el compromiso de las bases para definir la hoja de ruta del partido de cara al próximo desafío electoral.

La vicepresidenta de RN y jefa de bancada, Ximena Ossandón, resaltó la relevancia de este hito político:. “Hoy estamos demostrando que RN es un partido que se proyecta con fuerza hacia el futuro.y es lo que la ciudadanía nos pide. La proclamación de Evelyn Matthei no solo es un respaldo a su liderazgo, sino también una señal clara de que estamos listos para asumir el desafío de recuperar el crecimiento económico, la seguridad y la estabilidad en Chile. Con Evelyn Matthei, tenemos la certeza de que vamos a liderar un cambio profundo en la política chilena”

Y respecto de posibles primarias, Ossandón señaló tajante. “Desde el día uno, Renovación Nacional, y hasta el día final, hasta el día que se tenga que incluir la primaria, Renovación Nacional va a impulsar que se realicen primarias, y ojalá lo más ampliamente posible, de todo nuestro sector, desde Demócratas, Amarillos, Social Cristiano, Chile Vamos y Republicano. Lo importante es que lleguemos con un candidato único de las oposiciones a enfrentar la presidencial, y es la única forma de ganar, ojalá en primera vuelta”.

Por su parte, Frank Sauerbaum enfatizó en la importancia de una propuesta programática sólida para abordar los desafíos del país: “Estamos muy satisfechos con la concurrencia al Consejo General porque fortalece la opción de Evelyn Matthei y, más importante aún, nos permite perfilar las líneas que RN llevará al programa de gobierno. Necesitamos un proyecto inclusivo, que represente a la clase media empobrecida, afectada por la delincuencia, el desempleo y la falta de certezas. Evelyn Matthei es la persona para liderar ese cambio”.

Desde la región de Aysén, la diputada Marcia Raphael subrayó la trascendencia de este ejercicio republicano: “Somos el partido más grande de Chile y hoy damos un mensaje claro a los chilenos: tenemos candidata a presidenta y vamos a trabajar incansablemente por Evelyn Matthei. Este gobierno ha demostrado errores y corrupción constantes; es hora de devolver la confianza en la política y la democracia, con justicia y libertad para todos los chilenos. Estoy convencida de que con Evelyn Matthei lograremos ese objetivo”.

Finalmente, el diputado Miguel Becker destacó la importancia del liderazgo de Evelyn Matthei para enfrentar los desafíos del país. “Evelyn Matthei representa el liderazgo firme y preparado que Chile necesita. Yo espero que nuestros consejeros proclamen y proclamemos a Evelyn Matthei como nuestra candidata presidencial para noviembre próximo. Y yo espero que esta proclamación sea efectivamente la que nos lleve a ganar las elecciones y hacer un trabajo conjunto con toda la oposición para tener listas parlamentarias como corresponde para poder ganar también el parlamento, para tener un parlamento para la presidenta Matthei”

DISCURSO DE LA CANDIDATA PRESIDENCIAL DE RN, EVELYN MATTHEI, EN LA PROCLAMACIÓN DEL PARTIDO

Queridos dirigentes, militantes y amigos de Renovación Nacional:

Agradezco esta proclamación desde lo más profundo de mi corazón. Me honra que el partido de Sergio Onofre Jarpa, Pedro Ibáñez y Francisco Bulnes me brinde su apoyo en esta hora crucial de la historia de Chile. Veo tantas caras de personas que quiero y que admiro, y que están siguiendo la huella de esos grandes estadistas. El apoyo de ustedes me compromete profundamente.

Renovación Nacional es también el partido de nuestro querido presidente Sebastián Piñera. En pocas semanas se cumplirá un año desde que, en esta misma histórica y majestuosa sala, miles de personas expresaron su cariño y gratitud en el último adiós. Me siento respaldada por su figura inmensa, ejemplo de patriotismo y virtudes democráticas. Le pido que desde el cielo nos ayude en esta tarea que hoy emprendemos.

Como se lo he dicho a muchos amigos de Renovación Nacional, la presidencia de la República no es una aspiración individual ni una aventura solitaria. Es un esfuerzo colectivo en el que deben participar la política, los equipos técnicos y la sociedad civil en su conjunto. Por eso, agradezco que el partido más votado de Chile en la última elección de alcaldes, gobernadores, concejales y Cores apoye mi candidatura. Mi invitación no es solo a trabajar en una candidatura presidencial, sino que a trabajar en un proyecto país. Con humildad, convicción y con la tranquilidad de sentirse acompañada por personas maravillosas, acepto honrada este tremendo desafío.

Chile no está bien. Nuestras instituciones se han debilitado, el crecimiento es inaceptablemente bajo, la deuda estatal amenaza con asfixiarnos, la polarización nos ha dividido, la inseguridad nos ha invadido y, lo más preocupante de todo, la esperanza se ha perdido.

Ustedes saben que son las personas de esfuerzo, la clase media y las familias más vulnerables las que sufren el flagelo del narcotráfico, la inmigración ilegal, la falta de crecimiento, las listas de espera en salud, la crisis de vivienda, los bajos índices educacionales de los niños, entre otras urgencias y necesidades.

Muchos saben que soy optimista por naturaleza y que estoy convencida de que tenemos una gran oportunidad de retomar la senda de tranquilidad y prosperidad.

Pero desde ya les quiero decir que el camino será doloroso. Tendremos que cortar muchos gastos para enfrentar las urgencias de Chile y para pagar la pesada carga anual de los intereses de la deuda. Haremos todo lo posible por distribuir la carga en forma equilibrada, pero el remedio será largo y amargo.

Lo primero es comprometernos con un gasto fiscal honesto. Cada vez que examinemos un programa, cada vez que gastemos un peso fiscal, tendremos que preguntarnos si de verdad contribuye a mejorar la vida de los ciudadanos.

El Estado tiene un gasto público y social alto, pero que no logra corregir en forma significativa la inequidad en Chile. Además, tenemos una burocracia pesada, lenta, confusa e impredecible, que atrasa y encarece cualquier iniciativa de emprendimiento. Lo sucedido con el comité de ministros hace unos días, que primero decía desconocer las reglas de la subrogación para luego rechazar por capricho un importante proyecto minero, es prueba de la irresponsabilidad con la que está actuando el actual gobierno. Para qué hablar de la vergonzosa inflación de funcionarios públicos, los que no han significado mejora alguna en la calidad de vida de los chilenos. Por eso, insisto, el primer compromiso que debemos cumplir es trabajar en base a un gasto fiscal honesto.

En segundo lugar, nos comprometemos a devolver la tranquilidad a los chilenos. Cuando hablamos de tranquilidad, entendemos distintas dimensiones:

  • Obviamente la más urgente es la de poder dormir tranquilos, sin temor a una balacera, a una encerrona, a un portonazo o a un turbazo.
  • Es poder trabajar o estudiar de noche.
  • Es poder salir al cine o a la plaza.
  • Es que una madre pueda trabajar sin temor a que su hijo sea reclutado como soldado del narcotráfico.
  • Es la seguridad de controlar nuestras fronteras.

Pero también

  • Es que las familias no tengan miedo a perder el trabajo o caer en la pobreza.
  • Es tener la confianza de que cuando un familiar se enferme será atendido en un tiempo razonable.
  • Que los estudiantes irán al colegio a estudiar, no a ser víctimas de la violencia.
  • Que cada chileno y chilena podrá optar a una vivienda digna.

Devolver la tranquilidad a los chilenos tardará años. El daño es demasiado grande. El crimen organizado transnacional ha infiltrado nuestros territorios y amenaza fuertemente las instituciones del país. Pero dar seguridad es posible: desde que el presidente Piñera decretó por primera vez el Estado de Excepción el 22 de octubre de 2021, se ha logrado bajar el número y la intensidad de los atentados en la Macrozona Sur.

Porque no lo olvidemos: la primera obligación del Estado es dar seguridad a sus ciudadanos, para lo cual se necesitan personas especializadas, herramientas tecnológicas, infraestructura moderna, una voluntad férrea, una planificación minuciosa y una operación cuidadosa. Tuvimos la suerte de aprender en una escala comunal. Nuestro desafío es ahora lograrlo a una escala nacional.

Devolver la tranquilidad a los chilenos significa también que los padres tengan la esperanza de que sus hijos que egresan del colegio, de un instituto o de una universidad puedan encontrar un buen trabajo. Y que en la búsqueda del empleo prime el mérito y no el compadrazgo. Recordemos que el actual gobierno llegó al poder prometiendo terminar con los amiguismos y la corrupción, pero al final se ha rodeado de una red de amigos y conocidos carentes de las debidas competencias y experiencia. Los resultados son por todos conocidos.

En Chile existe un deseo profundo de que se valore el mérito. Pienso en Pancho Orrego, en Andrea Balladares y en muchos de ustedes que conocen personalmente la vía del esfuerzo. Les pido que nunca dejen de exigir que pongamos en práctica la convicción de que la igualdad de oportunidades es la base de la meritocracia. Y que la meritocracia es condición necesaria de la libertad. En esta materia, nuestro gobierno debe marcar una inflexión clara en la práctica de contrataciones, ascensos y oportunidades.

Devolver la tranquilidad a los chilenos requiere un mayor crecimiento económico. Si logramos crecer al 4% anual en vez del 2%, en 20 años tendremos 180 mil millones de dólares extras de recaudación fiscal. Eso nos permitirá avanzar significativamente en la solución de los problemas de salud, vivienda y educación.

Celebro que economistas de diversas sensibilidades políticas, estén desarrollando propuestas para lograr consensos en cuanto al Desarrollo.

Necesitamos una mirada larga, necesitamos reformas potentes, necesitamos salir de la mediocridad, necesitamos un pacto con objetivos de mediano y largo plazo, y sólo podremos enfrentar a los grupos de interés que bloquean las reformas con consensos amplios.

Este es el camino en el que creo. Esa vía significa dialogar, acordar y avanzar en la solución de los problemas del país, teniendo claro que no podemos aspirar a lograr todo lo que queremos y nada más que lo que queremos.

Hay que ser capaces de vencer la POLITICA DEL TODO O NADA, de los buenos y los malos, del blanco y del negro. Y quiero señalar que negociar requiere mucho más coraje y demuestra mucho más amor por nuestro país y nuestra gente que denunciar desde la galería los acuerdos en los que no se ha conseguido exactamente lo que se quiere.

En tercer lugar, trabajar a partir de un gasto honesto para devolver la tranquilidad a los chilenos requiere actuar con un marcado sentido de urgencia. No vamos a llegar al gobierno a hacer diagnósticos ni a aprender. Desde el primer día buscaremos resultados concretos y medibles. Por eso valoro tanto que la decisión del Consejo General de Renovación Nacional se haya tomado tempranamente. Ello nos permite elaborar planes en forma detallada; nos da tiempo para conversar con nuestros parlamentarios, alcaldes, gobernadores, Cores y concejales sobre lo que es prioritario; y además nos permite afinarlo con la ciudadanía.

Chile necesita un equipo de personas con experiencia, pero también de gente joven llena de energía. Ya hay más de 300 personas trabajando en los programas, y quiero destacar la invaluable participación de cuatro centros de pensamiento: el Instituto Libertad, la Fundación Jaime Guzmán, Horizontal e Idea País. Agradezco profundamente a las personas que se han acercado a contribuir.

A partir de hoy comienza la participación institucional de Renovación Nacional en el diseño político, comunicacional y programático. Eso lo empezaremos a tratar desde el lunes mismo con la directiva de este gran partido.

Algunos se preguntarán si una mujer es capaz de liderar acciones duras contra el crimen organizado; si una mujer podrá enfrentar a los grupos de interés para poner en movimiento la economía del país; si una mujer devolverá la esperanza a Chile. A los que tienen dudas, les digo que el mayor testimonio de liderazgo y coraje que hemos visto en estos últimos años proviene –justamente– de una mujer: María Corina Machado. Les ruego ponernos de pie para aplaudir a esa mujer y a su pueblo valeroso para expresarles nuestra solidaridad y acompañamiento en la recuperación de la libertad de Venezuela.

Los chilenos somos un pueblo libre, orgulloso y trabajador, que debe volver a ejercer su liderazgo en nuestro continente. No tenemos excusas para no aprovechar el enorme potencial de Chile. Los llamo a usar nuestras ventajas competitivas y capacidades personales y a atrevernos a enfrentar y destrabar los problemas y los cuellos de botella que nos tienen postrados. Repito: no va a ser fácil. Tendremos que trabajar duro, con rigor y pragmatismo, con una honestidad a toda prueba, y sobre todo con la pasión que sólo tienen aquellos que se dan cuenta de la magnitud del desafío que enfrentan.

No soy una persona joven. He vivido muchos Chiles distintos, en Santiago y en regiones. He trabajado en el sector público y privado. He tenido una vida larga, con éxitos y fracasos, con aciertos y errores. De los aciertos me siento orgullosa y de los errores agradecida, porque me han permitido aprender.

Hoy me paro frente a ustedes con esa historia y con esa experiencia. Las cicatrices de una vida larga e intensa son las que me dan la tranquilidad de decirles que estoy preparada para asumir este desafío. El entusiasmo, calidad y energía de la directiva, dirigentes y militantes de Renovación Nacional me dan la seguridad para asumir este desafío, que confío nos llevará a La Moneda.

Queridos militantes y amigos de Renovación Nacional: GRACIAS por su apoyo. Necesito de su trabajo inmenso y generoso. Somos un equipo. Cuento con ustedes, porque mi presidencia será también la vuestra. ¡Que Dios los bendiga y Viva Chile!