El intelectual francés, uno de los grandes referentes mundiales de la nueva historia cultural, visitó Chile para participar en un seminario organizado por la UDP, donde reflexionó en torno a la tecnología y los efectos en el espíritu crítico.
En tiempos en que, según algunos especialistas, los estudios humanísticos parecen estar en crisis, eclipsados por las disciplinas STEM (Ciencia e Ingeniería), el destacado historiador francés Roger Chartier visitó Chile para sumarse a esta discusión en el seminario “La situación de las humanidades”, organizado por la Universidad Diego Portales.
“La crisis parece ser una condición normal para las humanidades”, dijo el académico del Collège de France y la Universidad de Pensilvania en la instancia. A su juicio, “en el mundo conectado de hoy”, las disciplinas humanistas “deben afrontar una difícil tensión”, sobre todo, ante el auge de la Inteligencia Artificial (IA).
“La Inteligencia Artificial se está convirtiendo en un poderoso instrumento para redistribuir las tareas, redefinir los puestos de trabajo, transformar la producción textual. En cada una de estas dimensiones, que prometen posibilidades seductoras, se encuentran amenazados los conceptos fundamentales de la cultura escrita, definidos, a partir del siglo XVIII, por el vínculo entre las nociones de originalidad de las obras, de individualización de la escritura y de la autoridad, y de la propiedad intelectual”, aseguró el autor de títulos como “El mundo como representación», “Libros, lecturas y lectores en la Edad Moderna» y “El orden de los libros».
Chartier expresó su preocupación por el uso de herramientas de IA que desplazan la búsqueda de información. “La fiabilidad de la información transmitida por Chat GPT sigue siendo un reto importante”, afirmó. “Como a menudo ya no se citan las fuentes, el espíritu crítico debe ejercitarse aún más para analizar las propias respuestas, tanto más que la calidad lingüística de las respuestas. El hecho de que sean generalmente de calidad, inspira confianza y pueden disminuir el espíritu crítico”, advirtió.
En ese sentido, subrayó el rol clave de la educación al enfrentarse a las nuevas tecnologías de aprendizaje automático. “Las prácticas educativas, desde las escuelas primarias hasta la universidad, deben considerar la tecnología digital no solo como una herramienta para la enseñanza, sino como una materia de enseñanza, mostrando tanto sus posibilidades magníficas como sus peligros y perversiones (…). Solamente la educación, cualquiera que sea su lugar, su modalidad, podrá tomar nuestro temor compartido por las humanidades, nuestro temor frente a un futuro que ya es un presente”, reflexionó.
El seminario también incluyó una conversación sobre “El alcance público de las humanidades”. En esta instancia participaron Aïcha Liviana Messina, directora del Instituto de Filosofía UDP; Pablo Chiuminatto, académico de la Facultad de Letras PUC; y Manuel Vicuña, director del Centro para las Humanidades UDP.
El encuentro concluyó con el diálogo “Desafíos globales de las humanidades”. Este panel contó con los comentarios de Graciela Speranza, académica del Departamento de Arte de la Universidad Torcuato Di Tella; Flavia Costa, académica de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad Nacional de San Martín; y Martín Hopenhayn, académico UDP.
Revive la inauguración del seminario y la conferencia de Roger Chartier en el siguiente enlace.