El acuerdo considera incrementos acotados y graduales, el primero se hará efectivo en abril de 2025 y se aplicará a cerca de 2 millones de hogares en la Región Metropolitana. En concreto, una familia que paga una cuenta mensual de $10.000, tendrá un aumento de $300.
Santiago, 19 de noviembre de 2024. Un ajuste acotado y gradual hasta completar un 5% de alza en las tarifas actuales de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas para los próximos cinco años, acordó la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) con Aguas Andinas, empresa que atiende a más de 2 millones de hogares en 46 comunas de la Región Metropolitana. Esto tras resolver las cerca de 500 discrepancias presentadas por la sanitaria a los estudios de la SISS, en el marco del octavo Proceso Tarifario.
El primer incremento tendrá lugar en abril 2025 por un 3%. Así, un hogar que tiene una cuenta de $10.000 mensuales, tendrá un alza de $300. Luego se realizarán dos aumentos graduales: en diciembre de 2025 por un 1%, equivalente a $100 mensuales, y el último en marzo de 2026 por otro 1%, otros $100 mensuales.
Al respecto, el titular de la SISS, Jorge Rivas, señaló que “estamos ante un proceso tarifario que incorpora, por una parte, las inversiones que la concesionaria ha debido ejecutar producto de las dificultades que se derivan del cambio climático, y financia obras que ya están operativas, construidas y beneficiando a la comunidad. Hemos trabajado como regulador para que el bolsillo de las personas enfrente el menor impacto, pero, además, otorgando certezas de las tarifas para los próximos 5 años a las familias atendidas por Aguas Andinas”.
Este proceso permitirá avanzar en mayor seguridad hídrica, ya que “el resultado significa que seguiremos en una ciudad mejor preparada para fenómenos de turbiedad y sequías prolongadas gracias a nuevas inversiones que se realizarán en los próximos años», acotó el superintendente Rivas.
Según la entidad, otro elemento que fue considerado para el alza marginal de las tarifas dice relación con las condiciones económicas y precios de los insumos que utiliza la industria sanitaria en sus procesos y en la construcción de su infraestructura, así como economías de escala menos favorables al haberse constatado una disminución en el consumo total.
Es importante recordar que la SISS instruyó medidas preventivas para asegurar la calidad y continuidad del servicio sanitario a los ciudadanos, según explica Rivas, «la prolongada escasez hídrica que estamos enfrentando ha requerido acciones de corto y mediano plazo para asegurar el abastecimiento de las ciudades y nos diferencia de la situación que se ha vivido en otras grandes urbes del mundo donde se ha llegado incluso a situaciones de racionamiento de agua, como Bogotá (Colombia) y Monterrey (México), o situaciones de grave deterioro de su calidad como en Montevideo (Uruguay). Las exigencias establecidas por la SiSS a las empresas concesionarias de aumentar la seguridad del sistema sanitario y dotar de respaldo al sistema, han impedido llegar a esas dificultades”, enfatizó.
El superintendente Rivas agradeció el esfuerzo de los equipos de la SISS en estos estudios tarifarios que comenzaron hace más de un año, y también los de la concesionaria, que ha debido hacer un esfuerzo para ajustar sus expectativas y seguir comprometida con la resiliencia de la ciudad.
