PUC: Desafíos versus beneficios: ¿cómo impacta el deporte en la diabetes?

13 noviembre, 2024

Ceguera, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares son solo algunas de las consecuencias que puede llegar a provocar la diabetes, la cual se conmemora cada 14 de noviembre con el fin de concientizar sobre su impacto en la salud y promover su prevención, diagnóstico y tratamiento.

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por un aumento de la glucosa en la sangre y se divide en dos tipos según su causa. La diabetes tipo 1 se produce porque el propio organismo genera anticuerpos contra las células del páncreas y este deja de producir insulina, por lo que no se puede prevenir. En cambio, la diabetes tipo 2 se debe a una resistencia a la insulina que produce el cuerpo por factores genéticos y ambientales, como el sedentarismo, la obesidad y los malos hábitos.

En la diabetes tipo 2 y la prediabetes las células del cuerpo, especialmente las musculares que consumen más energía, pierden eficiencia para captar glucosa. “La suma del sedentarismo, una mala alimentación y la inflamación permanente causada por la obesidad hace que el músculo pierda esa eficiencia”, explicó Luis Vergara, médico internista, del deporte y jefe del Programa de Medicina Deportiva UC.

El ejercicio es fundamental para prevenir y controlar la diabetes, pero debe realizarse junto con ciertas recomendaciones: asistir a controles médicos regulares, informar sobre la intención de hacer ejercicio para ajustar medicamentos, asesorarse con un nutricionista y, en el caso de pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2 que usan insulina, realizar controles de glicemia antes, durante y después del ejercicio para evitar hipoglucemias.

“El ejercicio actúa directamente sobre el foco del problema de la diabetes. Cuando uno hace ejercicio, activa el músculo, el cual se ve obligado a captar glucosa desde la sangre porque estamos ejercitándolo y necesita más energía para poder gastarla”, explicó el deportólogo y agregó: “Lo ideal es complementar el ejercicio aeróbico con el ejercicio de fuerza, porque mientras más masa muscular tengamos, más músculo hambriento de glucosa vamos a tener, se va a captar más glucosa desde la sangre y se necesitará más transporte de glucosa hacia el músculo. El ejercicio es el mejor medicamento que tenemos para tratar la diabetes”.

LOS DESAFÍOS DE REALIZAR DEPORTE CON DIABETES

Si bien se recomienda hacer ejercicio a personas con diabetes, este puede representar un desafío para quienes viven con diabetes tipo 1, ya que puede provocar una hipoglucemia, es decir, una baja del nivel de azúcar en la sangre.

Denise Montt-Blanchard, profesora de la escuela de Diseño UC y candidata a doctorado en ciencias médicas de la misma casa de estudio, quien además corre maratones y vive con diabetes tipo 1, ha dedicado su investigación a la creación de múltiples estrategias para prevenir la hipoglucemia durante las carreras, las cuales analiza, prueba, adapta y difunde, junto con entregar recomendaciones prácticas para controlar los niveles de glucosa en competiciones de larga duración.

Su última publicación, presentada en la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, aborda el caso de tres maratonistas con diabetes tipo 1 que completaron sus carreras sin inconvenientes

“Mis investigaciones buscan tomar estos temores (de realizar deporte con diabetes) y ver qué podemos hacer al respecto para que las personas los puedan minimizar. Hemos desarrollado productos que ayudan a hacer mejores cálculos de cuántos hidratos de carbono tiene que consumir cada persona en la actividad física, hemos hecho visualizaciones que permiten integrar los datos deportivos con los datos de la glicemia, con el fin de acercar estos dos mundos”, explicó la experta.

Además, ha realizado trabajos que integran el factor emocional, como las tarjetas de empatía DIACTIV, desarrolladas en el Taller de Diseño para la Salud junto con la estudiante Isabella Cicarelli y con el apoyo de la Fundación de Diabetes Juvenil. Estas tarjetas están diseñadas para ayudar a diversos usuarios a comprender y manejar mejor la diabetes tipo 1 durante la actividad física, así como a abordar las emociones asociadas.

“La actividad física también tiene un componente emocional. ¿Qué significa el tener que restarse en un partido de fútbol porque la glicemia no me permite seguir jugando? ¿Cómo nosotros podemos abordar esa parte humana antes que esa parte de salud? Porque los niños con diabetes son niños primero y tienen diabetes después. El trabajo de diseño no solo tiene que ver con las personas con diabetes, sino también con la comunidad”, dijo la académica.

Denise Montt-Blanchard destacó que aún queda camino por recorrer en cuanto a las soluciones tecnológicas para pacientes con diabetes. “Debemos entender que esto es una solución no farmacológica para una condición crónica, y no solo para la diabetes. Esto tiene que ver con generar una cultura que entienda los beneficios del deporte en la salud”.