Tal como es de conocimiento público, hoy comenzó el juicio que busca traer finalmente justicia con respecto al ataque que sufrí por parte de un ex teniente coronel de carabineros y que me dejó sin vista de manera permanente hace cinco años atrás. Luego de varias postergaciones, en esas coincidencias que a veces parecieran decirnos algo, el juicio comienza la misma semana en que se cumplen cinco años desde que fui víctima de este ataque que espero no quede en la impunidad.
Hoy, en algunas pausas de mi jornada laboral, escuché parte de los alegatos de apertura en el juicio y me gustaría agradecer el trabajo de todos los equipos jurídicos que han estado involucrados en este proceso, tanto de la Fiscalía, como de los otros intervinientes: el Consejo de Defensa del Estado, el Instituto Nacional de Derechos Humanos y los abogados de mi familia, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena. Agradezco profundamente el trabajo comprometido que han tenido por buscar la verdad y la justicia.
Seguiré atentamente y en la medida que mi propia cotidianidad y labores lo permitan, el avance de un juicio que como lo he dicho en varias oportunidades, no se trata solo de mi agresor o de mí, sino de un país que tiene derecho a que sus ciudadanos puedan salir a la calle a expresar sus ideas y opiniones, sin sufrir daño alguno de quienes tienen el deber de cuidarnos y protegernos.
Gustavo Gatica Villarroel