Las obras, parte del proyecto “AdaptaClima” del PNUD, beneficiarán a cerca de 13 mil habitantes del sector Quebrada Bonilla de la comuna de Antofagasta. “Con acciones como ésta estamos mejorando la calidad de vida y previniendo eventuales desastres que podrían costar la vida de cientos de personas”, aseguró.
Iniciando una gira por la Región de Antofagasta, el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabezó el inicio de obras de control aluvional en Quebrada Bonilla de la comuna del mismo nombre. Este proyecto busca prevenir desastres socionaturales, reducir su impacto y contribuir al desarrollo sostenible de la zona.
Las obras forman parte de “AdaptaClima”, una iniciativa ejecutada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con recursos del CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, en alianza con el Ministerio del Medio Ambiente y en coordinación con el Ministerio de Obras Públicas, Senapred, la Dirección Meteorológica de Chile, y las municipalidades de Antofagasta, Taltal, Tocopilla y Mejillones.
“Con acciones como ésta estamos mejorando la calidad de vida y previniendo eventuales desastres que podrían costar la vida de cientos de personas. Lo estamos haciendo en Antofagasta y lo estamos haciendo en Chile entero, de esta manera construyendo un país más resiliente y mejor preparado para enfrentar la crisis climática. Así es cómo avanzamos y cumplimos con Chile”, señaló el Mandatario.
En compañía de la ministra de Obras Públicas, Jessica López; la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas; la ministra de Minería, Aurora Williams; la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval; la directora de Senapred, Alicia Cebrián; la representante residente del PNUD en Chile, Georgiana Braga-Orillard; la Ejecutiva Senior del CAF, Dinorah Singer; y la delegada presidencial regional de Antofagasta, Karen Behrens, el Jefe de Estado también aseguró que “Chile es uno de los países más afectados por la crisis climática (…) Lo que estamos haciendo es que ante una situación que es previsible, es que una tragedia no puede volver a pasar y vamos a hacer, como Estado, todo lo que esté a nuestro alcance para que la comunidad no vuelva a sufrir los efectos de una tragedia de estas características”.
Y añadió: “Porque sabemos lo vulnerable que somos, es que en el Presupuesto del 2025 hemos decidido aumentar en un 30% los recursos destinados a Senapred, para poder prevenir y responder a los desastres”.
Con una inversión de cerca de 2.500 millones de pesos en su primera etapa, las obras de control aluvional beneficiarán a los más de 12.800 habitantes del sector de Quebrada Bonilla. El proyecto contempla obras de retención de material sólido, muros de encauzamiento y de estabilizadores de pendientes, obras de control aluvional y canales de hormigón.
La iniciativa, además, incorporó un estudio para actualizar los diseños de las obras de control aluvional, recomendaciones metodológicas para incorporar el cambio climático en el diseño de obras hidráulicas en la zona norte de Chile, y diferentes trabajos con la comunidad, como capacitaciones en temáticas de riesgos hidrometeorológicos, primeros socorros y talleres en gestión de riesgo de desastres, salud mental, control y manejo de riesgo, entre otros.
El Jefe de Estado también destacó el rol del PNUD y la CAF: “Eso es integración latinoamericana, cuando vamos a diferentes foros, cuando visitamos otros países, cuando participamos de cumbres, de eso se trata. Estos son los resultados de la política multilateral de Chile”.
La ministra Maisa Rojas, por su parte, profundizó en que esta iniciativa “reducirá la vulnerabilidad climática y el riesgo de inundación en áreas urbanas y semiurbanas costeras en ciudades de América Latina”. “Esta infraestructura que ya está siendo acompañada de un potente trabajo con las comunidades. Es una medida concreta de adaptación que toma el Ministerio del Medio Ambiente frente a la crisis climática, protegiendo la vida y contribuyendo al bienestar de las familias de Antofagasta y Taltal”, añadió”.
La segunda y tercera etapa de este proyecto, a ejecutarse durante 2025 y 2026, considera obras en el brazo sur de la quebrada y la confluencia de los afluentes norte y sur. En total, considerando las tres etapas del proyecto, se invertirán más de 14 mil millones de pesos.